Ciudadano García
Tras irrumpir en el panorama español con una mezcla de coloquialismo y lirismo, García Casado publica su mejor libro

Pablo García Casado (Córdoba, 1972) fundó en Las afueras un territorio donde coexistían los símbolos degradados del consumo y las transacciones sentimentales. A esa receta se añadieron luego la mitología estadounidense (El mapa de América) y un realismo magnetofónico (Dinero) que tensaba la elasticidad del lenguaje coloquial hasta la tirantez del poema en prosa. Tras reunir estas tres entregas en Fuera de campo, García Casado publica ahora su libro más maduro y autobiográfico. La huella dactilar que aparece en la cubierta y la elección del propio apellido como título muestran la determinación de dotar a la identidad de un anclaje colectivo: “Un apellido en un mar de estadística, vaciado por el uso y las generaciones”. El protagonista de García se presenta como un sujeto corriente, padre de familia y ciudadano de un país cainita y numantino: así se observa en ‘Media España’, que reformula el dilema entre una España moribunda y otra España en parálisis permanente. Esa dualidad se desplaza a la estructura del libro, pues la intrahistoria doméstica de la primera sección (‘Yo soy mi padre’) se proyecta sobre el horizonte social de la segunda (‘Turn’), lo que certifica la dependencia recíproca entre el microcosmos familiar y la macroeconomía global.
De la relación especular entre lo público y lo privado dan testimonio los diversos formatos discursivos de García, donde convergen la página de sucesos (‘Saturno’, sobre el caso Bretón), la crónica judicial (‘Baile’, que transcribe una declaración del caso Nóos), los homenajes literarios (‘Pensando en Cernuda’) y los eslóganes anticrisis, destinados a reflotar una vida que cotiza a la baja. Sin abdicar de su condición de animal político, el ciudadano García se acoge a un programa de principios sostenibles (“Y pagar impuestos. Y vivir y dejar vivir”) que invierte el que había expuesto Gil de Biedma en De vita beata. Aunque su cercanía a la actualidad pueda desconcertar a quienes defienden una poesía sub specie aeternitatis, García revela un admirable equilibrio entre el compromiso humano y la protesta cívica, entre la secuencia fotorrealista y la rotundidad expresiva. Este es probablemente el mejor libro de un autor que ha sabido superar el síndrome del one-hit wonder para convertirse en uno de los nombres centrales del panorama contemporáneo.
García. Pablo García Casado. Visor. Madrid, 2015. 54 páginas. 10 euros.
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