Vicky Gastelo: “No hay que hacer canciones pensando en el público”
¿Es Vicky Gastelo la chica de las canciones tristes?
Victoria Sánchez quería dedicarse “en serio” a la música. Así que un día les pidió un piano a sus padres. Ellos, sin embargo, le regalaron una guitarra. “Mi madre me dijo que primero estudiara, por si acaso esto no salía, porque es una profesión muy difícil. Estudié magisterio, di clases durante un curso escolar, fue algo muy bonito trabajar con los niños y… luego me lancé a intentarlo: quería hacer música”, recuerda mientras hace una pausa en la preparación del concierto que ofreció hace unos días dentro del programa Escenarios Cómplices de Mahou.
En 1997, cuando ya había cambiado su apellido por Gastelo, ganó un concurso de maquetas y comenzó a presentarse en bares. En su Cantabria natal y luego en Madrid, donde grabó En la luna, un disco en el que todas las canciones fueron escritas por ella misma. Quizá por eso se animó a componer temas para otros artistas (como Malú o Azúcar Moreno) e, incluso, a participar en campañas de publicidad (como las de Mc Donald's y Sprite). Luego vinieron más discos (Ahórrate las flores, En el fondo de los mares…) y presentaciones en festivales y en distintas salas de toda España.
“Como este año no estoy de gira, quería hacer cosas que me apetecieran, conciertos especiales. Ahora vivo en Barcelona y, desde que estoy ahí, todos los amigos que van a cantar, me piden que cante con ellos. Y si yo hago algo, los invito”, dice con toda tranquilidad.
Pregunta. Muchos dicen que cuando escuchan sus canciones les da la sensación de que es usted una chica triste, ¿qué le parece?
Respuesta. Yo creo que no. El otro día, en un concierto en Barcelona, una chica me decía: siempre hay una moraleja en tus canciones, ¿no? Yo creo que sí. Cuento lo que nos pasa a todos. Y hay de todo: canciones felices, para reflexionar, de amor, desamor, rebeldes… no sólo tristes.
P. ¿No será que Bob Dylan tiene mucha influencia sobre usted?
R. Puede ser. Escucho a Dylan desde que era una adolescente. A los 15 años tenía una banda, con músicos mayores, de Santander, y eran ellos los que me mostraban música que ellos creían que tenía que escuchar.
P. ¿Y a cuáles artistas ha descubierto por su cuenta?
R. Hay muchos ahora, jovencitos, que están haciendo cosas muy interesantes. Y, bueno, me gusta mucho lo que hace Rulo y la contrabanda, porque hace canciones muy honestas, con la pretensión de cómo ves las cosas.
P. ¿Qué es una canción honesta?
R. Es la que no tiene postureo, que trata de contar algo nuevo, en donde cuentas tu verdad y no las de otros, y no te guías por modas. Simplemente se trata de que te mojes y de que seas sincero, como era Enrique Urquijo: haciendo canciones para uno mismo y, si le gustan a los demás, pues qué bien. Pero no hay que hacer canciones pensando en el público.
P. ¿En qué momento se pone a hacer canciones?
R. Pues las hago cuando me siento de una manera muy especial. Con una especie de melancolía, con una sensación que tienes ahí, que necesitas hacerlas. Yo lo veo venir. Generalmente suelen salir de corrido. Tanto la letra como la música. Cada letra tiene su música y no puede tener otra.
Babelia
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