'Gotham' es...

El preludio de La Noche de los Búhos, una de las entregas más destacadas de los últimos tiempos de los cómics de Batman, comienza con el héroe explicando cosas que se dicen sobre su ciudad, Gotham. Gotham es...maldita...una casa de locos...maligna...un juego perdido...son sus villanos...es Batman... Y concluía con una idea, la única que considera certera: la ciudad de Gotham es... un misterio. Tanto como lo es la serie de televisión que lleva el nombre de la ciudad de Batman y que cuenta la historia de la urbe y sus villanos antes de la irrupción del Caballero Oscuro a través de los ojos del detective (y futuro comisario), Gordon. La primera temporada acaba de terminar (todavía se puede ver parte en Canal + Series). Y es un misterio porque pese a 22 capítulos, todavía parece estar formándose. Funciona en muchos aspectos, pero flojea demasiado en otros. Todavía tiene que afinar, y para ello cuenta ya con luz verde para una segunda temporada.

La ciudad de Gotham está cada vez más hundida en el barro y con más criminales y locos en sus calles. La corrupción asola cada capa de la sociedad. Ni siquiera la policía es fiable. Todo va dirigido a la necesidad de una figura como Batman para poner orden. Pero antes de Batman, la ley y la honradez era cosa del detective Jim Gordon. Y en esta ciudad, y tal y como se desarrolla el personaje, lo raro en la serie es que el buenazo de Gordon siga vivo. La serie funciona mejor cuando no trata de parecerse a un procedimental, cuando no intenta ser una serie de policías con un caso por capítulo. Es mejor con los arcos argumentales a largo plazo llenos de detalles del universo de DC Cómics. El problema está en que se queda a medias, especialmente en la primera mitad de la temporada. Los casos policiales son simples y se resuelven de forma demasiado sencilla (qué facilidad tienen para llegar a los sitios en el momento adecuado y rápidamente la pareja de detecitves Jim Gordon y Harvey).

La parte que es puro cómic en ocasiones a veces parece que va demasiado rápido. Los más acérrimos seguidores del universo de Batman están deseando ver a los villanos más conocidos, pero con algo de profundidad. En esta temporada los personajes más trabajados han sido El Pingüino, Fish Mooney (personaje creado para la serie) y Enigma (un par de fotos más abajo). Pero hay otros que han sido presentados demasiado pronto quizá, teniendo en cuenta que serán los villanos que están en su apogeo cuando ya existe Batman, que ahora es simplemente Bruce Wayne, un niño de 12 años. Por la pantalla han pasado también las familias mafiosas Falcone y Maroni, el Espantapájaros, Harvey Dent (futuro Dos Caras, que al menos no ha salido mucho), Máscara Negra, Hiedra Venenosa (Poison Ivy), el comisario Loeb, Capucha Roja (con su consiguiente guiño a los inicios del Joker), Dollmaker, Victor Zsaz y, tras muchos despistes, el que parece que será el Joker (todo sea dicho, muy bien introducido en un capítulo en el que también vemos a la familia Grayson). Probablemente se nos ha pasado alguno. Para la segunda temporada, el villano principal será el Joker, según ha confirmado el creador de la serie Bruno Heller.

Aparte está Catwoman. El personaje de Selina Kyle empieza como una niña ladrona que vive en la calle y evoluciona hacia lugares más oscuros (con una muerte de por medio). Incluso acaba como una adolescente con una metralleta en la mano, algo que rechina un poco, pero que se perdona ya que lo hace bajo la influencia de Fish Mooney, un personaje que durante toda la temporada la miras y piensas que recuerda mucho a.... Catwoman. Un enlace que funciona.

La segunda mitad de la serie, de 22 capítulos cuando en un principio se anunció que serían 16, mejora precisamente en el momento en el que se olvida de ser una serie de policías. Es lo mismo que le pasó a Agentes de S.H.I.E.L.D., de Marvel, que en cuanto empezó a profundizar en los personajes, dejó los capítulos autoconclusivos y cobró importancia una gran trama a largo plazo, mejoró considerablemente. Pero no termina de funcionar del todo. No sabemos si es por esa ampliación de episodios con bastante relleno, pero hay momentos que se han alargado demasiado, incluido el desarrollo del Pingüino, que por momentos se ha repetido innecesariamente.

El personaje principal, Jim Gordon, se hace demasiado soso y no evoluciona. Es un policía honesto que busca lo mejor para su ciudad, pero se echa en falta un poco más de personalidad, un poco más de garra. Y queda en el aire el giro que se le ha dado a Barbara Gordon en el tramo final... Y Bruce Wayne en edad preadolescente... quizá se ve demasiado de él en una serie que se jacta de no ser una serie de Batman. Aún así, la última imagen de la primera temporada está muy bien (un capítulo un tanto embrollado pero que también incluye un pequeño homenaje a El Padrino en la escena del hospital, con el don Falcone y Gordon protegiéndole).

Técnicamente, Gotham está muy bien hecha. Buena fotografía, montaje, producción, rodaje en exteriores (en Nueva York) y una banda sonora que va a más, a cargo de Graeme Revell y David E. Russo. Pero tiene que profundizar mejor en otros aspectos, principalmente en algunos personajes y en la fluidez de las tramas. ¿Mejorará? ¿Seguirá funcionando tal cual está? ¿Tiene mucho futuro? Gotham para nosotros es un misterio. ¿Para vosotros? ¿Gotham es...?