El Pingüino antes de Batman

Menos mal que los pingüinos no vuelan porque si no a estas alturas al actor Robin Lord Taylor ya se le habrían quemado las alas del subidón que le ha dado la serie Gotham, emitida en España por Canal + Series y que mañana despide su primera temporada. No sólo es el tercer intérprete que da vida en la pantalla al legendario personaje del Pingüino, archienemigo de Batman, sino que uno de sus ídolos de infancia, el que fue la segunda encarnación del mismo papel, Danny DeVito, le ha dado su bendición.

“Que hago un tremendo Pingüino y un actor aún más grande, eso es lo que ha dicho de mí. Si alguna película marcó mi infancia fue Batman vuelve”, declaró a este diario el agasajado Taylor, uno de los protagonistas de la serie que recrea los orígenes del hombre murciélago antes de hacerse un hombre. “Eso es lo bueno, que en una saga que ha cumplido 75 años desde su nacimiento en los cómics y donde cada versión es memorable, parte de la cultura americana, la nuestra es una historia de origen, lo que devuelve a la realidad a unos personajes más grandes que el mundo en el que viven. Les devuelve su lado humano”, detalla el intérprete de 36 años.

El gancho ha funcionado. La serie ha encontrado su público, con Ben McKenzie interpretando al novato James Gordon, nuevo en el departamento de policía de una ciudad en la que conoce tanto a un joven Bruce Wayne como a aquellos que se convertirán en sus enemigos. La crítica ha sido, en general, favorable a una serie que arrancó su andadura con la fuerza de un superhéroe aunque a lo largo de su emisión se ha estancado a la hora de ganar nuevos espectadores.

Pese a la riqueza de efectos especiales, el elemento más natural de todos es la nariz del Pingüino porque, como admite Taylor, la llevaba incorporada. “Soy consciente de mi nariz. Crecí con ella y en la escuela me tomaron el pelo sin piedad. Porque además estaba gordo y ya sabes cómo son en el colegio con esas cosas”, recuerda ahora el hijo de un matrimonio de matemáticos que decidió desde muy joven que quería ser actor. Estas vivencias personales le ayudaron a la hora de encontrar su personaje, de ver “la humanidad de Oswald Cobblepot, alguien torturado, del que abusaron en su infancia por ser diferente, hijo de inmigrantes que toma decisiones inadecuadas”.

El papel requirió que Taylor tiñera su pelo rubio a ese tono negro brillante y algo aceitoso que recuerda a las alas de un pingüino. El antes y el después en su carrera, como dice el intérprete del que, para muchos, es el mejor personaje de la serie. “Lo más gracioso es que los que me conocen como el Pingüino siempre comienzan su conversación pidiéndome disculpas por la molestia. ¡Si me están halagando con su reconocimiento!”.

“Es un gran villano, metódico y manipulador”, dice de su personaje

Su interés está ahora centrado en una serie que tras pequeños papeles aquí y allá, ya sea The Walking Dead o The Good Wife, le ha traído el reconocimiento que hasta ahora no había disfrutado. “Es un gran villano, metódico, manipulador, ambicioso, calculador, alguien que se toma Gotham como su tablero de ajedrez”, señala.

Una lástima que las preferencias de Taylor recaigan en realidad en otro de los malos de la saga. “Para qué negarlo, mi verdadero favorito es el Joker, especialmente porque el Batman de Tim Burton fue la primera película que vi en cine, así que la recuerdo como un evento histórico. Y el trabajo de Jack Nicholson, increíble”, admite. Una admiración que no disminuye su apreciación por DeVito. Ese es el mayor premio que espera de Gotham. “La oportunidad de conocerle en persona”, resume.