Detritus y la soledad

Florentino Aramburu (San Sebastián, 1964), conocido por el seudónimo Detritus, irrumpió en el panorama artístico de los años ochenta con aires nihilistas. Fue entonces cuando aparecieron sus carteles reivindicativos llenos de figuras y mensajes del movimiento okupa, de la insumisión y de las luchas alternativas, que mitificaron al artista. Pero pronto quedó fascinado por las obras del artista expresionista Edvard Munch y empezó a expresar por medio de su arte sus sentimientos y emociones más profundos. Los temas de sus trabajos son la soledad, la angustia, la muerte y el erotismo. Su estilo está basado en acentuar la fuerza expresiva de la línea, el extraordinario empleo del color y una gran habilidad en la concepción y ejecución de las obras. En esta exposición se pueden contemplar más de una treintena de carteles, 18 óleos, 12 cuadernos de bocetos, varios originales de cómics y sus libros de artista más recientes.

Las imágenes de los cuadros están abigarradas de personajes reales y ficticios y repletas de textos que reflexionan sobre cuestiones filosóficas (el existencialismo, el nihilismo, la angustia o el dolor) o literarias. Entre las obras expuestas, la más destacable es el lienzo El irresoluto (2001), de tonos sombríos. Muestra a una figura humana aislada en primer plano que simboliza a un hombre moderno en un momento de profunda angustia y desesperación existencial. La figura de rostro torturado parece albergar un alma atormentada. También es memorable el cuadro Ecce homo (2013), que representa una escena urbana pintada con el siniestro colorido expresionista a base de rojos y verdes oscuros. Entre la multitud de personajes de la composición destaca una figura, mitad hombre y mitad esqueleto, que parece anunciar una muerte inminente. Con todo, las obras más interesantes de la exposición son los espléndidos dibujos y pinturas eróticas. Hay escenas de parejas, como puede apreciarse en el logrado acrílico Con las próximas en irse (2014), cuyo erotismo se transmite a través de la línea sensual, la estructura audaz y el exquisito colorido, hermosos desnudos femeninos e imágenes de amantes que se entrelazan en un abrazo infinito, reflejando pasión y desesperanza. La obra de Aramburu expresa su desasosiego respecto a su propia identidad, la muerte y la sexualidad.

Detritus. Belleza a pesar de todo. Centro Koldo Mitxelena. San Sebastián. Hasta el 18 de abril.