Kurtz en Wall Street
En 'Amazonas clandestino', el periodista David Beriain, con unos medios muy limitados pero eficaces, recorre la ruta de la cocaína por el Amazonas
Cuando se está a punto de ver los dos primeros capítulos de un total de seis del documental Amazonas clandestino (Discovery Max) uno no puede quitarse de la cabeza a Joseph Conrad, el genial autor de El corazón de las tinieblas. Si cuando se analiza la actualidad uno recuerda una obra escrita hace más de 100 años, esa es la mejor definición de "un clásico".
El periodista David Beriain, con unos medios muy limitados pero eficaces, recorre la ruta de la cocaína por un Amazonas que podría ser el río Congo. Cocaína en un caso, marfil en el otro: la supervivencia para unos y la codicia para otros. Siempre el dinero aunque con algunas diferencias. Los Kurtz de la coca se encuentran confortablemente instalados en las plantas nobles y enmoquetadas de las grandes ciudades.
Cuando Discovery Max iniciaba la emisión de su documental, se tenía noticias de que "el Banco de España ha acordado intervenir el Banco Madrid, propiedad 100% de la Banca Privada de Andorra (BPA). La decisión es consecuencia directa de la intervención de BPA este martes por el Instituto Nacional Andorrano de Finanzas a raiz de la acusación del Tesoro de Estados Unidos de que la entidad andorrana ha colaborado en el blanqueo de capitales procedentes del crimen", es decir, de las mafias rusa, china y del narcotráfico.
El largo viaje de la coca comienza en el valle peruano de Vrae. Gente curtida en mil batallas contra el empeño gubernamental de erradicar las plantaciones y contra los iluminados de Sendero Luninoso. 20.000 hectáreas que producen el 20% de la producción mundial de hoja de coca. Para ellos, las migajas o la muerte.
Un "cocinero" recibe 7 u 8 euros por cada kilo procesado, el mismo kilo que en Europa o EE.UU vale 60.000 euros, sin cortar, y dos o tres veces más, cortada. Sicarios que ejecutan "a quienes se tuercen", mochileros, puente aéreo Perú-Bolivia (Santa Cruz o el Beni), asaltantes, mafias locales...David Beriain no juzga: muestra y entrevista, escucha y comprende. Lo cocacoleros del Vrae lo explican con sencillez: "Para la gente de acá, si no hay coca, no hay vida, no hay alimento". Los Kurtz están en Wall Street.
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