‘SNL’

No es habitual que un programa de televisión cumpla 40 años ininterrumpidos en antena. El pasado domingo los celebró por todo lo alto el Saturday Night Live, un formato de actuaciones musicales y sketches cómicos con un anfitrión invitado en cada emisión. Al frente del asunto siempre ha estado Lorne Michaels, salvo entre 1980 y 1985 que fue sustituido por la productora Jean Domanian y otra de las almas del lanzamiento inicial, Dick Ebersol. Su primer reparto, hoy ya considerado mítico, incluía a John Belushi, Dan Aykroyd, Gilda Radner o Chevy Chase, al que vendría a sustituir Bill Murray cuando el éxito, como después pasaría de forma natural en tantas ocasiones, propulsó su salto al cine. Nacido en octubre de 1975, eligieron como fetiche de sus primeros meses una imagen de Franco decrépito y con gafas de sol, del que se burlaban como una reliquia de dictador ridículo y caduco. Nada más morir les resultó sencillo sustituir esa imagen por la de Pinochet.

La acidez política apenas asoma con la fuerza que dedicó a la Administración de Ford, pero si algún imitador ha sido capaz de robar el alma al político de turno, el SNL ha logrado grandes momentos. Quizá la última cima la protagonizó Tina Fey con su Sarah Palin, la orgullosa paleta gobernadora de Alaska que aspiraba al idilio con la ciudadanía conservadora. Han sido los años de Tina Fey, también procedente de la cantera del Second City de Chicago, y Amy Poehler, Kristen Wiig y Will Ferrell lo últimos que se consideran a la altura de los repartos más celebrados. Pero por el camino quedan antológicas temporadas capitaneadas por Eddie Murphy, Billy Crystal, Adam Sandler o Dana Carvey y Mike Meyers.

En la parte musical nunca dejaron de invitar a las mayores estrellas para un riguroso directo, porque el programa se emite ante público desde los estudios NBC en el Rockefeller Center. El papel de anfitrión, donde Alec Baldwin y Steve Martin tienen récord de apariciones, ha permitido mostrar su cara más autoparódica a personajes relevantes. Arrancó con George Carlin, en aquel lejano octubre. Buena elección, ese cómico, en sus medidos y clarividentes monólogos de crítica política regados de humor inteligente, sigue siendo de una actualidad entre insultante y sorprendente.