Célebres comienzos

Se acabaron las fiestas, y con ellas las polémicas virtuales más socorridas de estas Navidades: el abuso de los selfies, los resúmenes anuales de Facebook y, por supuesto, la multiplicación de listas (incluidas las de libros e incluida la de este suplemento, autocriticada con tino por Manuel Rodríguez Rivero). Hablando de estas últimas, y con permiso del navegante gemelo en estos avisos, Iván Thays (sus últimas entradas en Moleskine Literario tratan el tema), siempre existe la tentación de tensar el hilo y arrancar el año con un tipo de lista muy apropiada para estas fechas: la de otros arranques, los mejores comienzos literarios. Un tema recurrente, que puso de moda en 2006 la American Book Review con sus 100 Best First Lines from Novels encabezadas por el "Call me Ishmael" del Moby Dick de Melville; que The Guardian redujo a 10 en 2012, cediendo esta vez el trono al Ulysses de Joyce: "Solemne, el rollizo Buck Mulligan avanzó desde la salida de la escalera…"; y que el mexicano Alberto Chimal, en su blog Las historias, replicó en lengua española, admitiendo El túnel, de Ernesto Sabato ("Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne…"), como opción favorita de los participantes. En este 2014 que hemos dejado atrás, la revista JotDown remató su primera lista similar (iniciada vía Nabokov con "Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas…") mediante una votación con 1.351 participantes, que resolvió que el mejor inicio era el de la Historia de dos ciudades, de Dickens ("Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura…"). A poco que uno explore la Red, con todo, no sólo hallará mil listas análogas, sino también curiosidades: las réplicas made in Spain, lideradas por el Quijote y "En un lugar de la Mancha…"; las listas latinoamericanas, que apuestan por el García Márquez de Cien años de soledad ("Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento…") aunque no sólo; las listas sobre el propio Gabo, que también hay (la del Huffington Post abrió en verano con Crónica de una muerte anunciada: "El día que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó…"). Por haber, en fin, hay listas que apuestan por no excluir el cuento (El gato negro de Poe gana en 20 minutos), otras que se plantean como reto, varias que aprovechan para impartir talleres literarios y, pásmense, hasta una que presenta inicios célebres… ¡en versión pitufa! ("Hoy ha pitufado mamá"). Claro que, si de incipits famosos se trata, también están los terribles (quién no conoce los premios Bulwer-Lytton, las bromas de Snoopy o el origen de la frase-engendro "Era de noche y sin embargo llovía"). Pero naveguen, exploren, que hay mucho más. Al acabar, con 2015 bien inaugurado, siempre podrán decir: “Todo esto sucedió, más o menos”. Porque…conocen ese inicio, ¿verdad?