Volcánica frente al micrófono
'Complete surrender', el tercer disco de Slow Club, es más elegante que los anteriores
Los primeros instantes de la inaugural y soberbia Tears of Joy, con esos teclados absortos y la percusión programada, pueden remitirnos a las texturas del trip-hop. Pero no: el tercer álbum que pergeñan al alimón Rebecca Taylor y Charles Watson llega mucho más lejos en los territorios de la elegancia. Su amor por las maneras del soul (a veces más northern, otras más philly, pero siempre exquisitas) les reporta momentos excitantes: el trepidante tema central, la incendiaria mezcla de guitarra eléctrica y metales en The Queen’s Nose, la nostalgia por los años sesenta en Suffering You Suffering Me.
Rebecca es volcánica frente al micrófono (aunque en Dependable People suena como una joven y tierna Linda Ronstadt) y Charles se adapta a patrones más trovadorescos, lo que propicia el bello paréntesis folkie de Paraguay and Panama. El resultado final es el mejor disco que Swing Out Sister nunca acabaron de hacer.
Slow Club. Complete surrender. Wichita / Music As Usual
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