Los siete pecados de Forges
Antonio Fraguas estrena la tertulia ‘Pecadores impequeibols’ en La 2
Humorista gráfico primero, pero muchas cosas más después. Desde director de cine hasta su última faceta como presentador de televisión. Parece que Forges quiere (y puede) hacerlo todo. “Hemos hecho este programa porque hay una necesidad de mantener la calidad en la televisión pública”. Lo dice, pero no suena engreído, especialmente porque enseguida se burla de su propio horario, que está lejos del prime time: “Es más un finish time, diría yo”. Se refiere a la medianoche de los domingos, el espacio que La 2 le ha dado a su tertulia de comediantes Pecadores impequeibols, que se estrena hoy con un episodio dedicado a la envidia, uno de los siete pecados capitales.
Y él, Antonio Fraguas, se dará un paseo por todos los pecados, siempre muy bien acompañado por cuatro invitados de lujo. Visitará la avaricia con Elvira Lindo, Raquel Córcoles, José Mota y Ana Morgade. La lujuria con José Luis Cuerda, Juan Carlos Ortega, Raquel Sastre y Soledad Mallol. Y debutará al frente de esta peculiar tertulia junto a los “envidiosos” Agustín Jiménez, Nieves Concostrina, Raquel Martos y Juan Luis Cano, que lo acompañará además en las emisiones dedicadas a la soberbia y la ira. Y todo ello, en un decorado presidido por una mesa con forma de bocadillo de Forges.
“¿Que si lo hace bien? No sé si habrá algo que Forges haga mal”. El gomaespuma Cano asegura que en su papel de presentador, Fraguas logra crear una armonía en el set que relaja a los tertulianos y los deja divertirse más. “Nunca había participado en un programa en el que se hablara de estos temas con total libertad de guion”. Los siete episodios de una hora (uno por pecado) fueron grabados a principios del verano, del tirón y con público, al que Juan Luis Cano acostumbraba a cantarle antes de empezar “para tenerlos a favor”.
Precisamente ese público funcionó como evaluación inmediata del trabajo que estaban haciendo detrás de cámara el director Pablo López Leis, la productora Miriam Corrales, los guionistas Álvaro López de Quintana y Amalio Sánchez, y la realizadora Belén Molinero. “Fue una gozada. Incluso llegué a ver a algún cámara que salía corriendo a un rincón para poder reírse con ganas de los chistes. Eso te dice que va quedando bien”, recuerda Forges, con la ilusión de quien disfruta más viendo a un comediante que haciendo reír. “Es un arte. Tú te das cuenta cuándo una persona sabe manejar ese barco que es el público, y lo lleva a donde quiere. Al silencio total o a la carcajada. Y yo noto que estos colegas humoristas saben jugar con eso”.
Está de acuerdo con él la periodista Pepa Fernández, que se unió a la tertulia dedicada a la pereza. Tanto es así que incluso lamenta que Pecadores impequeibols se quede solo en un programa de televisión y no sea un espectáculo en vivo. “Es una pena que no vaya por ahí Forges con estos invitados, porque muchos -como Luis Piedrahita, que estuvo en el mismo episodio que yo- están tan acostumbrados al público que el resultado sería genial”.
Ella es parte de la dominación femenina del programa, de la que Forges se hace responsable: “Estuvimos muy pendientes de eso, queríamos que hubiese tantas mujeres como hombres en las tertulias”. Al final, hubo más. De hecho, una de las joyas que más parece enorgullecer al conductor del programa es la periodista Noelia Bodas, la reportera en la calle del show y, según él, “un talento tan extraordinario que vale para un roto y para un descosido”. Ella se encargará de realizar encuestas y reportajes a pie de calle con el toque surrealista que caracterizará al programa. Carlos Chamarro, otro de los regulares del espacio, hará monólogos y pequeños sketches en cada programa en una de las diez secciones fijas, entre las que están los Pecaditos fritos, que busca la región de España que mejor representa cada pecado, y otra en la que niños y ancianos tendrán la oportunidad de opinar sobre cada falta divina.
“Pero que quede claro que estamos muy alejados de la liturgia, no tiene nada que ver con eso. Ni con los chefs, que tanto están invadiendo la televisión estos días”, explica Fraguas, que no descarta la posibilidad de regresar con más pecados una vez que se emitan los primeros siete episodios. “Nos queda el pecado del ruido, que quizás podría relacionarse con la soberbia, la corrupción, que es como la avaricia, pero no es exactamente eso... Tenemos muchos. Digamos que hay pecados capitales, mundiales, provinciales, locales, hasta por comunidades autónomas. Hay pecados por un tubo".
Música impecable
Además de las estrellas que acompañarán a Forges delante de la cámara, la producción de Pecadores impequeibols también fichó a los compositores Luis Eduardo Aute y Jesús Munárriz para que se encargasen de la banda sonora del programa. "A la primera oportunidad que tengo de convencerlos de hacer algo, los llamo", cuenta Antonio Fraguas de su trabajo con los músicos.
Y es que no es la primera vez que el dúo formado por un cantautor y un poeta trabaja para el humorista gráfico, pues juntos ya habían colaborado en el disco Forgesound, grabado en 1976 e inspirado en varias de las tiras cómicas de Fraguas. Aunque todavía no se confirma si los temas estarán disponibles para la venta, según explica Forges, existe la posibilidad de que RTVE emita un podcast (programa de radio en línea) con sus composiciones una vez que se haya emitido el programa.
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