El Juli y Roberto Domínguez rompen su relación de apoderamiento
Durante 11 años ha sido una pareja que ha figurado en la cumbre y que ha mandado con autoridad en los despachos y ha hecho y deshecho en las ganaderías y los corrales de las plazas
El diestro Julián López El Juli y el torero retirado Roberto Domínguez han decidido poner fin a su relación de apoderamiento que les ha mantenido unidos durante los últimos once años.
Así lo ha dicho el torero en un breve comunicado en el que, sin más explicaciones, anuncia la ruptura, y señala que ‘la decisión, meditada desde hace tiempo y tomada por ambas partes, se llevará a cabo cuando termine la temporada 2014".
La noticia no tendría más importancia -los acuerdos y desacuerdos entre toreros y sus apoderados están al orden del día- si no fuera porque se trata de una pareja que ha figurado en la cumbre de este espectáculo en los últimos años, que ha mandado con autoridad en los despachos y ha hecho y deshecho en las ganaderías y los corrales de las plazas de toros.
Con la ruptura entre El Juli y Roberto Domínguez se cierra, en principio, una etapa que se podría calificar, al menos, de desesperanzada y oscura en la fiesta de los toros. Uno y otro han impuesto un tipo de toro que ha perjudicado gravemente la pureza del espectáculo. Ninguno de los dos ha utilizado su enorme fuerza para liderar una seria renovación de la fiesta, y es un rumor a voces en el toreo cómo las exigencias de ambos han puesto en serios aprietos a los equipos presidenciales de las plazas, incluidas las de primera categoría.
Además, y como suele ser habitual, uno y otro anuncian la ruptura, pero no dicen una sola palabra de los motivos que les han llevado a tomar la decisión; otra vez, se pone de manifiesto el secretismo y el oscurantismo que tanto daño hacen a la fiesta de los toros.
Se desconoce, asimismo, cuál será la decisión de El Juli sobre su futuro y la persona o personas que dirigirán su carrera; tampoco se sabe si optará por acercar posturas en el conflicto de algunas figuras con la empresa de la plaza de la Maestranza, o se mantendrá en su negativa a comparecer en Sevilla mientras continúen al frente los empresarios Eduardo Canorea y Ramón Valencia.
De momento, lo único que se conoce es que cuando finalice la actual temporada, El Juli y Roberto Domínguez no seguirán formando esa pareja profesional que tantos beneficios personales les habrá reportado; uno y otro dejan atrás una hoja de servicios en blanco para la fiesta de los toros.
Babelia
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