La televisión se convierte en el superhéroe de la cultura popular
La Comic-Con de San Diego gira su atención hacia las nuevas series
En su principio, el cómic fue el rey. De ahí el nombre por el que se conoce a la mayor convención del mundo dedicada a la cultura popular, la Comic-Con. Pero eso fue hace 44 años porque luego llegó Hollywood a esta celebración anual que tiene lugar en San Diego e invadió con sus grandes estrenos un espacio antes interesado en los héroes de papel. Las cosas están cambiando de nuevo y la ausencia este año de grandes estudios como Disney y Sony del famoso Hall H, ese que puede llegar a congregar hasta 8.000 aficionados para ver en primicia las últimas novedades del mercado, así lo demuestra. Especialmente cuando gran parte de los mil paneles que tienen lugar hasta el domingo en el centro de convenciones de San Diego están dedicados al mundo de la televisión. Como saben los más de 120.000 aficionados que se esperan estos días, ser friki está de moda. Y en la edad de oro de la televisión, ser friki televisivo está más de moda todavía.
Kit Harington es la estrella más buscada de esta convención y Gwendoline Christie, la elegida por la revista Entertainment Weekly como la mejor representación de lo que es un superhéroe (heroína en su caso). Ambos forman parte del fenómeno Juego de tronos, cuya presentación el viernes en el Hall H tuvo a los fans haciendo cola toda la noche al aire libre con tal de poder entrar. Lo mismo ocurrió con The Walking Dead, serie que además convirtió un año más el estadio de béisbol de Los Padres en una cacería de muertos vivientes donde los fans pueden elegir entre ser un vivo o un zombi. Hasta los profesionales del cine vienen buscando a sus ídolos televisivos. “Yo quiero ver todo lo que haga Guillermo del Toro”, reconoció George Miller, director del nuevo Mad Max: Fury Road pero más interesado en la televisión que en su propio medio. Porque el multifacético mexicano viene a poner todo su peso en la promoción de The Strain, una de las series más esperadas en la Comic Con, con Carlton Cuse como cerebro pero basada en la trilogía de novelas de Del Toro. “No es Las uvas de la ira con vampiros. Es una hamburguesa doble de brutalidad y sangre”, describió el maestro de lo fantástico a este diario sobre esta reinvención de los vampiros en televisión. El talento hispano se dejó notar en otras iniciativas que debutan en la Comic-Con con la presencia de Robert Rodríguez y su nuevo canal digital de televisión, El Rey. O de Gina Rodríguez (no hay parentesco) considerada la nueva Betty la fea como protagonista de Jane the Virgin, serie inspirada en la telenovela venezolana Juana la virgen.
En un foro como Comic-Con no es de extrañar que las series más esperadas sean Gotham, The Flash o Constantine, todas ellas inspiradas o basadas en cómics de los de tinta y papel. La premisa de la primera parece responder a los deseos de los fans airados porque si Superman contó con su Smallville, Batman merece el mismo tratamiento televisivo. De ahí que Gotham se centre en el mundo del agente Gordon (Ben McKenzie) cuando Bruce Wayne aún era un niño pero sus enemigos de siempre ya empezaban a aflorar. En el caso de The Flash, la serie basada en otro popular hombre con pijama de la DC quiere aprovechar el momento para revitalizar con Grant Austin una franquicia que fracasó en los 90. Y Constantine devuelve los demonios a la pequeña pantalla, ahora en una cadena generalista como NBC y con David S. Goyer (guionista de la trilogía de Batman y del nuevo Superman) como showrunner. “Lo mejor de la Comic-Con es que me da la oportunidad de conocer a algunos de mis héroes”, afirmó a la prensa este consagrado friki de los cómics capaz hasta ahora de triunfar en todos los medios.
Las cadenas de televisión vienen a San Diego buscando otro tipo de héroes, a la caza del público joven, fanático y con presencia en las redes sociales. Y según Mike Vogel, protagonista de Under the Dome, “los espectadores están a la búsqueda del material que quieren ver”, sin importarles el medio. Por eso la Comic-Con es la perfecta lanzadera. Ya sea de nuevas series como Wayward Pines, de M. Night Shyamalan, que emitirá en España la cadena Fox, como veteranas al estilo de The Walking Dead (que estrenará también en Fox su quinta temporada en octubre) su presencia en la Comic-Con y el eco que desde ahí salta a las redes sociales se ha hecho crucial. Un paso imprescindible para garantizar su supervivencia en una cultura donde el visionado de las series es compulsivo, la oferta televisiva va en aumento y los guionistas han salido de la oscuridad para alcanzar una fama cercana a la que hace años disfrutaban las estrellas del rock. De ahí que la Comic-Con sea su Woodstock.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.