Las voces de la debacle griega

El hundimiento de Grecia ha sido una de las grandes tragedias de la Europa contemporánea. Este país pasó de ser el símbolo del despegue económico, con sus Juegos Olímpicos de 2004, a convertirse en un completo cataclismo, cuando se descubrió en el arranque de la crisis que todas sus cuentas eran falsas y que el déficit era insostenible. Empezó entonces una lenta caída al vacío que pagaron los ciudadanos: la crisis arrastró a la clase media hacia la pobreza y hasta la leña reemplazó a la calefacción porque la gente no tenía dinero con que pagar las facturas. Pero las tragedias son grandes historias periodísticas, como demuestra Mariangela Paone en este libro de reportajes sobre el desastre helénico.

Paone, calabresa afincada en Madrid, comenzó a viajar a Grecia como freelance en 2012 para conocer de primera mano lo que estaba ocurriendo ahí y publicó sus crónicas en EL PAÍS, diario para el que ahora trabaja. Alguien dijo que periodismo es contar a la gente lo que le pasa a la gente, y eso es exactamente lo que hace en este libro: sus páginas están llenas de griegos cuya vida se ha convertido en una lucha cotidiana por la supervivencia: los trabajadores de la televisión pública que cierra de un día para otro, el tipo que reparte comida en la calle, el olor a fuego de leña en las calles de Salónica ("En mi casa, ya llevamos dos años sin calefacción")… Su relato del ascenso del partido neonazi Aurora Dorada es espeluznante y muy documentado. El libro está narrado con los adjetivos justos, pero transmite una profunda empatía, quizá porque cualquier ciudadano del Mediterráneo piensa, al leerlo, que podría haber acabado igual. Una lectura muy recomendable para entender algo tan cercano como en el fondo incomprensible: ¿cómo hemos podido acabar así?

Las cuatro estaciones de Atenas. Mariangela Paone. Libros del K. O. Madrid, 2014. 159 páginas. 14,90 euros. (Electrónico: 5,99 euros)