Horrores inéditos

Si hace unos días tuve la oportunidad de leer los reportajes del periodista catalán Agustí Calvet (Gaziel) escritos desde la retaguardia de la I Guerra Mundial en los Balcanes (De París a Monastir; Libros del Asteroide), ahora leo Campos de batalla y campos de ruinas, del escritor, periodista y diplomático guatemalteco Enrique Gómez Carrillo (1873-1927), con un jugoso prólogo de Benito Pérez Galdós. El autor se encontraba en Madrid cuando recibe la invitación del Ministerio de Defensa de Francia para sumarse a un grupo de corresponsales para cubrir la guerra en uno de sus frentes, el del norte de Francia.

Los artículos son publicados en los diarios El Liberal, de España, y La Nación, de Argentina. Su estadía en dicho frente, en el que, entre otros, estaba junto al también reconocido escritor de la época y miembro de la Academia Francesa Pierre Loti, comienza en noviembre de 1914 y finaliza en marzo del año siguiente. El volumen lo forma una veintena larga de crónicas y lo primero que llama la atención es la eficacia de una lengua más hecha para la descripción impresionista de lo observado que para la plasmación del horror de una guerra. Sobre todo de una guerra nueva, una forma hasta entonces desconocida de la destrucción humana. Gómez Carrillo hace que su modernismo sintáctico funcione con la quirúrgica exigencia del corresponsal de guerra al servicio de su obligación documental, sin perder por ello su capacidad emocional.

Es evidente que Gómez Carrillo representa al nuevo corresponsal de guerra en una nueva era. Los ojos del escritor guatemalteco registran horrores inéditos. Y sus oídos escuchan relatos de supervivientes que puede que los libros de historia de esa terrible guerra apenas hayan registrado. Fusilamientos masivos entre población civil, destrucción de su mínimo patrimonio, abusos sexuales. Y ponga atención el lector sobre el comportamiento de las tropas del káiser Guillermo II: crueldades indescriptibles que volveremos a ver en su segunda comparecencia guerrera dos décadas más tarde.

Campos de batalla y campos de ruinas. Enrique Gómez Carrillo. Prólogo de Benito Pérez Galdós. Ediciones del Viento. A Coruña, 2014. 264 páginas. 19 euros