El ‘reality’ se convierte en serie
'Dreamland’ basa el guion de sus personajes en la vida de los actores Se estrena el viernes en Cuatro, dos años después de ser anunciada
Frank Ariza tiene una larga trayectoria en el show business —ha trabajado para famosas de la talla de Kylie Minogue o Sofia Vergara—, pero poca experiencia como guionista. Su primer trabajo en el campo será por tanto experimental: una mezcla entre telerrealidad y serie musical llamada Dreamland en la que el desarrollo de los personajes está basado en la vida real de los actores.
“Mi intención no fue escribir el guion en ningún momento”, cuenta Ariza, que también es el productor la serie. En principio, el programa, que tiene una plantilla por debajo de los 100 trabajadores y cuenta con un “muy bajo presupuesto”, contaba con un equipo de guionistas. La cadena Cuatro, perteneciente a Mediaset, prescindió de ellos. Porque favorecía el planteamiento de la serie, asegura: “Hice el casting en forma de convivencia con los actores. Me di cuenta de que sus historias reales eran más impactantes”. Las coreografías y las canciones originales están compuestas por los personajes-actores, aunque carecen de control sobre otras cosas como su vestuario.
La idea es vender el producto fuera
La serie, que tendrá ocho capítulos, ha tardado dos años en llegar a la pequeña pantalla a pesar de haber sido anunciada en 2012. Ariza, de gestos nerviosos y disposición entusiasta, reacciona con irritación si se insinúa que la producción se ha extendido más de lo previsto. Asegura que el tiempo que ha llevado terminar el programa es el necesario para obtener un producto de calidad.
La historia es una ficción: varios aspirantes a artistas musicales ingresan en una escuela, que comparte nombre con la serie, para abrirse paso en el mundillo. Un planteamiento muy similar a la serie UPA Dance que emitió Antena 3 entre 2001 y 2005, aunque los productores aseguran que el factor reality la convierte en un producto único. A pesar del factor telerrealidad, no hay nominaciones ni voto del público: la trama consiste en retratar a “jóvenes con ganas” con los que se pueda identificar el público, afirma su productor. Una cosa que salta a la vista es la relativa variedad en el físico de los actores, que no parecen modelos clónicos con la misma talla de ropa —aunque todos son gente guapa—.
Los intérpretes son músicos y bailarines, no actores profesionales. Están contratados por la productora y en principio tienen control sobre la trama que seguirá su personaje, y la cantidad de material personal que se incluye. Algunos de ellos han conservado su nombre real, aunque no los protagonistas. Ariza cree que fue un error cambiárselo, pero admite que con un nombre falso a los propios artistas les ha resultado más fácil poner parte de su historia personal en la interpretación, “lo bueno y lo malo”. La idea es llevar el producto más allá de las pantallas: los actores ya han grabado singles musicales y están preparando una gira. “Pretendemos grabar más temporadas”, pero cada año se abrirá a nuevos participantes.
La serie se estrena mañana, viernes 28 de marzo, a las 22.30 en Cuatro.
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