El arte callejero se ocupa del Hambre en La Neomudéjar
Obras plásticas con alto contenido social y político en el centro que nació el pasado junio
Nacido a mediados de los 90, el street art (o arte callejero) suele estar vinculado a los movimientos sociales más comprometidos con los problemas de la gente común. Las paredes de espacios públicos, las plantillas y el spray son los aliados habituales de los artistas callejeros para formular sus contundentes denuncias. El Centro de Arte La Neomudéjar, nacido en los aledaños de Atocha (Madrid) el pasado mes de junio, dedica su nueva exposición temporal a dos emergentes creadores: Ze Carrión y Doctor Homes, quienes a lo largo de los últimos tres meses han trabajado conjuntamente el tema del hambre, tanto como necesidad física como política y social. Los trabajos conjuntos ocupan las dos plantas principales del edificio. En grandes y medianos formatos, los viejos muros del edificio de Renfe se han convertido en un grito unánime contra la injusticia y la desigualdad.
Francisco Brives y Nestor Prieto, comisarios de la exposición han querido que La Neomudéjar arranque la temporada centrada en un arte convulso y cargado de contenido porque, para ellos, han pasado los tiempos del arte inocuo y el discurso vacío de obra. De hecho, las fachadas exteriores del edificio están ocupadas por coloristas y llamativas intervenciones Pasquini, SAN, Laguna, Ting tong chang, Por favor o Jimena. Obras con alta temperatura que no dejan a nadie indiferente.
Intervención en el centro artístico La Neomudéjar de Madrid.
Artistas de formación multidisciplinar, ambos al filo de la treintena, Ze Carriones el autor de los personajes protagonistas de los murales mientras que Dr Homes se ha ocupado de los grafismos y múltiples formas que aportan un fondo tenebroso a cada una de las obras expuestas. Hay recreaciones de famosísimos cuadros, como Saturno devorando a su hijo, la inquietante pintura negra de Goya; peculiares revisiones de la historia, como Faterver, en la que un siniestro personaje alimenta a un Franco moribundo Faterver y homenajes a héroes como Alexis Grigoropoulos, el chaval de quince años asesinado en Atenas por la policía durante las manifestaciones de 2008.
Como en ocasiones anteriores, la exposición de los artistas residentes va acompañada por una serie de proyecciones de vídeos que se proyectan sobre veinte monitores. Las piezas escogidas hablan con dureza de dramas sociales que se padecen en diferentes puntos del planeta. Algunas de estas obras son Europa , de Daniel Martin Novel y Patricia Andrades Delgado (España); Little red riding hood and wolf, de Minna Suoniemi (Finlandia); Authoryty, Españoles Franco ha vuelto y III guerra mundial, de Ze Carrion (España), Reterritorialización, de Javier Alvarez Galeano (Colombia) y Exit de Pepe Botias.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.