Una mirada al racismo y la violencia en el interior de los Estados Unidos
Canal + estrena esta noche ‘Jon Sistiaga y la América del odio’, un viaje a un mundo inimaginable
Desde junio de 2011, Jon Sistiaga ha elaborado ocho reportajes para Canal +. Esta noche, la cadena estrena el noveno, titulado Jon Sistiaga y la América del odio (22.30). “Canal + es la única cadena que permite hacer este tipo de producciones”, afirma el periodista, que sitúa su trabajo “más cerca del documental que del reportaje, por su concepción narrativa”. “Los documentales dan sentido al periodismo y respeta las reglas de la profesión, el respeto a las fuentes, el contraste de los datos y el hecho de contar historias olvidadas. El objetivo es buscar una mirada lateral de las cosas”, asegura en la presentación que este martes ha realizado de su documental en la Casa Encendida de Madrid.
Sistiaga se sumerge el corazón de los Estados Unidos, en busca de su rostro más racista y violento. El que defiende que las armas estén presentes en la vida cotidiana al amparo de la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, el que defiende actitudes xenófobas, el que asume una actitud conspiranoica e integrista. Jon Sistiaga y la América del odio muestra desde dentro un mundo que parece inimaginable, como el de las milicias paramilitares que se preparan para repeler una invasión exterior o incluso un ataque zombi (en el documental, un individuo muestra el maletero de su coche, en el que porta un Kalashnikov y cargadores con 300 balas). Entre los entrevistados por Sistiaga se encuentra Jeff Schoep, líder del Movimiento Nacional Socialista de EE UU, con quien el periodista charla en su propia habitación de hotel, ya que el partido carece de sede. También miembros del Ku Klux Klan como Rachel Pendergraft, líder de los cruzados del Klan en Arkansas (“Sabemos que hay un genocidio programado contra la raza blanca a nivel mundial”, afirma) y Frank Ancona, Gran Mago Imperial del Ku Klux Klan, que asegura que hablar de supremacismo no es hablar de odio, sino de que la raza blanca es superior a otras.
Son sujetos que ocultan su ideología violenta bajo una pátina de amabilidad y simpatía. Sin embargo, según Sistiaga, “alarma su poder de transmisión por medio de Internet. Se trata de personas que tienen su ordenador en la habitación, al lado de la cama en la que duermen con su mujer; desde ese ordenador es desde donde consiguen que puedan actuar lobos solitarios que entran a tiros en un supermercado”. Una idea con la que se muestra de acuerdo Jack Kay, antiguo rector de la Universidad de Michigan: “Su ideología es tan emocional que quien está al borde de una patología puede convencerse de que vive en un nuevo orden mundial que lo esclaviza”.
Es la América oculta, la que no aparece habitualmente en los medios, germen de odios y extremismos, a la que Jon Sistiaga despoja de su careta: “Me siento bien. Soy un tipo que odia”, afirma en el documental Paul Mullet, líder de la organización Naciones Arias.
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