Río de belleza armónica
Blancas: Ó. Moiséyev. Negras: V. Simagin. Defensa India de Rey (E90). XIX Campeonato de la URSS.Moscú, 1951.
Esta noche se fundirán varios tipos de belleza en la escollera de Xàbia (Alicante) para celebrar su tradicional y afamado Ajedrez Viviente (http://bit.ly/12NivFr), con la obra El clan de la cueva del mediodía y la espectacular partida Carlsen-Svídler, Moscú 2009. En la misma ciudad, 58 años antes, brotó este torrente de belleza: 1 d4 Cf6 2 c4 g6 3 Cc3 Ag7 4 e4 0–0 5 Cf3 d6 6 h3 e5 7 d5 Ch5 8 Ae3 f5 9 exf5 gxf5 10 Ae2 Cf6 11 Dc2 Ca6 12 g3 Cb4 13 Db3 a5 14 0–0–0 f4!? (sacrificio muy peligroso, porque activa todas las piezas para atacar) 15 gxf4 Af5 16 Ce1? (precaución excesiva; la oportunidad de refutar la idea de Simagin era 16 fxe5 Ac2 17 Da3 Axd1 18 Txd1 Ch5 19 Tg1 Cf4 20 Cg5 Rh8 21 e6, y la compensación no parece suficiente) 16 ..exf4 17 Ad4 Rh8 18 a3 c5!! (Simagin sólo piensa en la máxima armonía de sus piezas; el precio no le importa) 19 Axf6 (mucho más prudente era 19 dxc6 Cxc6, pero supondría reconocer que Simagin tiene razón) 19 ..Dxf6 20 axb4 axb4 21 Cb5 Ta1+ 22 Rd2 (diagrama) (a pesar de todo, no parece que las blancas estén tan mal, y tienen una pieza más, pero...) 22 ..f3!! (golpe tremendo -ya válido en la jugada anterior-, que potencia el alfil de g7) 23 Cc2 (el mejor castigo de 23 Cxf3 sería 23 ..Ah6+ 24 Re1 Ac1!!, para Tb1; y tampoco vale 23 Txa1 por 23 ..Ah6+ 24 Rd1 fxe2+ 25 Rxe2 Ag6 26 f3 Te8+ 27 Rf1 De5, con ataque mortal) 23 ..Axc2! 24 Rxc2 fxe2! 25 Txa1 Dg6+ 26 Rd2 Ah6+ 27 De3 (si 27 Rxe2 De4+ y si 27 Re1 Dg2) 27 ..Txf2! 28 The1 Axe3+ 29 Rxe3 Dg3+ 30 Rd2 Df4+, y Moiséyev se rindió. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.