En 'Mi acta y yo' ('Meine Akte und ich'), ocho víctimas y un funcionario del Ministerio para la Seguridad del Estado (Ministerium für die Staatssicherheit) toman el escenario de la Staatsschauspiel de Dresde para recordar sus experiencias con la Stasi. En la imagen, Jürgen Gottschalk.StaatschauspielLa función se enmarca dentro del proyecto 'Vidas paralelas: El siglo XX a través de la policía secreta' impulsado por el Festival Internacional de Teatro Divadelná Nitra de Eslovaquia. Arriba, Peter Wachs.StaatschauspielEn el festival participan ocho países del antiguo bloque soviético y se busca poner el foco sobre fenómenos sociales y la recuperación de la memoria histórica. En la instantánea, Andreas Warschau.Staatschauspiel"Uno de los puntos clave del proyecto es que se abra un diálogo entre víctimas y funcionarios o autores de crímenes. Deseamos que 20 años después empiecen a sentarse juntos y promover el dialogo", dice Clemens Bechtel, director de la obra. En la fotografía, Gottfried Dutschke (izquierda) y Peter Wachs.StaatschauspielDutschke fue encarcelado dos años y medio por intentar ayudar a huir a amigo de la RDA. “Fue terrible. Mi mujer le dijo a mi hijo de 10 años que estaba en el hospital. No les hicieron nada pero estuvieron bajo vigilancia. Me metieron en uan celda de castigo a oscuras durante tres días por negarme a salir a andar y contestar a un guardia. Sin luz, contacto humano y sin saber hasta cuando”. De izquierda a derecha en escena: Michael Schlosser, Peter Wachs e Ilona Rau.StaatschauspielEvelin Ledig-Adam rememora la experiencia con su primer marido que trabajó para la Stasi. "Falta memoria histórica sobre la RDA. Del periodo nazi hay un verdadero diálogo. De niños nos llevaron con el colegio al campo de concentración de Buchenwald y a mí me impactó profundamente. Es algo que no se olvida. Si por mi fuera, prohibiría el partido nazi".Staatschauspiel
