Pasen, vean y escuchen lo que ‘El intérprete’ les tiene que cantar
El actor y músico Asier Etxeandia convierte su nuevo espectáculo teatral en un concierto El repertorio va de Chavela Vargas a Rolling Stones
De pequeño, Asier Etxeandia montaba conciertos domésticos de cara a la pared y en la bañera. Otras veces metía la cabeza en el frigorífico y cuando el invento no funcionaba, en el horno. Cualquier lugar servía para conseguir la sensación de eco, "la sensación de un concierto". El artista ahora tiene 37 años y se ha hecho con un teatro (La Latina), una banda y un director musical para hacer El intérprete, el de verdad. "Es un concierto con la excusa dramatúrgica de hacerlo desde un lugar bastante personal, con canciones que repasan mi vida, a la vez que cuento una historia", explica.
Hace un mes, Etxeandia al micrófono, Gherardo Catanzaro con el piano, el contrabajista Enrico Barbaro y Tao Gutiérrez a la percusión, las programaciones y dirección musical montaron un buen show en el Ambigú del Matadero de Madrid. "En realidad era una prueba, un concierto para amigos", explica el actor. El resultado fue tan bueno y catártico que ahora van a repetir el experimento siete veces entre el 22 de marzo y el 16 de abril.
Aquella noche sonaron entre otros: Kurt Weill, Héctor Lavoe, Lucho Gatica, Chavela Vargas, La Lupe, Gardel, Talking Heads, David Bowie y Rolling Stones."Es una selección musical muy ecléctica, temas con energía que me ayuden a contar, a estallar en escena". Las canciones recorren la peripecia vital del actor de Los días no vividos, Los abrazos rotos o la obra de teatro La avería, dirigida por Blanca Portillo. Curtido en unas cuantas bandas desde que era adolescente -"empecé en Ajo y agua, una banda de Bilbao, llegamos a ganar el premio Imagina Rock"-, su última aventura musical fue con Blue Aliens Temple. "Hacíamos una música electrónica con paisajes rock, de mucha calidad. En aquel momento, Internet irrumpía en la industria musical y no conseguimos hacernos un hueco"
Para hilar las anécdotas, Etxeandia cuenta con la ayuda del dramaturgo Álvaro Tato. "Las propias canciones son un texto, pero entre medias voy relatando", dice sin querer adelantar muchos detalles del espectáculo.
Lo que no le cuesta tanto es desvelar las dos piezas inéditas que se cuelan en el repertorio. "Hemos creado dos flash mob para las canciones propias Tú te me dejas querer y Piel de actor". En busca de la comunión con el público, Etxeandia ha colgado en la plataforma de vídeo YouTube las coreografías para que a nadie se le escape un paso. Para demostrar que todo el mundo puede dejarse querer, en el vídeo participan niños y mayores, un baile cabaretero para todos los públicos.
Llevar bien adiestrado al público tiene por objeto cumplir una de las máximas del trabajo del actor: "Expresar el amor". En sus butacas, aunque de carne y hueso, los asistentes harán las veces de esos amigos invisibles que a tantos conciertos de la infancia de Etxeandia acudieron. "Todos juntos somos la hostia, hay que dejarse de tonterías, de seguir lo que la sociedad nos dice que tenemos que hacer, hay que defender tu sombrero hasta el final".
Babelia
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