TVE quiere reconquistar a La Roja

El fútbol, quizá el contenido más codiciado, ha abierto un nuevo conflicto televisivo. Esta vez ha sido a cuenta de La Roja, cuyo brillante recorrido en los últimos años garantiza audiencias millonarias. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha dado por roto el contrato que hace un mes firmó Mediaset y que incluía los partidos de la selección para este año y hasta el Mundial de Brasil de 2014, una decisión que ha enmarañado aún más los siempre conflictivos derechos deportivos. La patronal del fútbol alega que la empresa Santa Mónica Sport, que gestiona los derechos audiovisuales desde julio de 2007, le vendió a la privada este paquete sin consultarle.

Mediaset (Telecinco, Cuatro) compró los derechos de La Roja por 17 millones de euros,según datos adelantados por Vertele, la mitad de lo que hasta entonces venía pagando TVE. La asfixia económica que azota a la televisión estatal por el recorte de la subvención (casi 300 millones de euros menos en dos años) llevó al actual equipo directivo a no renovar el contrato si no se rebajaba la factura. Los 35 millones que venía pagando eran “inasumibles”.

La cadena privada compró los partidos de la selección por 17 millones de euros

Pero ahora, la televisión pública parece dispuesta a recuperar esos derechos, imprescindibles para intentar remontar la audiencia y atraer de nuevo a los dos millones de espectadores que ha perdido en un año. La Federación de Fútbol, según fuentes de la negociación, se habría dirigido a Mediaset para comunicarle que tiene sobre la mesa una oferta mejor: los 7,5 millones de euros adicionales que estaría dispuesta a pagar TVE. La factura ascendería a 24,5 millones, sensiblemente menor de lo que hasta ahora abonaba por La Roja. La cadena estatal —que asegura que nunca dejó de negociar— considera la selección como un emblema y, desde un punto de vista político, un elemento vertebrador del Estado. Además, es un producto óptimo para ganar audiencia.

Pero Mediaset no está dispuesta a renunciar a un contrato que ha entrado plenamente en vigor. Hasta el punto de que la cadena emitió el primer choque de los contemplados en el pacto, el España-Uruguay, el pasado 6 de febrero. Ahora la patronal del fútbol no da por válido el acuerdo. En una sesión extraordinaria celebrada el pasado lunes la junta directiva de la RFEF ratificó por unanimidad la decisión de rescindir el contrato con Santa Mónica por incumplimiento.

Mediaset, sin embargo, considera que el pacto suscrito con esta entidad es totalmente válido. “Santa Mónica ha sido nuestro único interlocutor en los últimos cinco años sobre los derechos relativos a la selección española”, afirmó ayer una portavoz. “Estamos seguros”, añadió, “que ahora que TVE conoce todas las condiciones no va a sobrepujar por estos derechos”. Algunos operadores consideran que las sobrepujas de la televisión pública están prohibidas por la ley de financiación de RTVE. Fuentes de la corporación argumentan, en cambio, que la comunicación de la UE que dio origen a la normativa española se refiere a sobrepujar con dinero público “de forma permanente y sistemática” y que provoque “falseamientos del mercado desproporcionados”.

Aunque TVE eludió ayer hacer comentarios sobre la oferta económica, fuentes de la negociación aseguran que el acuerdo incluiría otros conceptos. Entre ellos, algunos choques de Segunda División (adquiridos recientemente para Teledeporte) y el partido de Liga en abierto que desde el comienzo de la temporada ofrece Marca TV y que podría pasar a las pantallas de TVE durante lo que resta de temporada.