Revolución a la hora de la siesta

Ha sido la reina de la sobremesa desde que en 2005, con Carmen Caffarel al frente, TVE encargara un serial diario con la posguerra como telón de fondo, una idea que traslucía polémica. Algunos sectores ultraconservadores vieron en este proyecto un intento de adoctrinamiento socialista. Vicente Molina Foix resumió el experimento, titulado Amar en tiempos revueltos, en una frase: “Un culebrón democrático imposible bajo el mandato televisivo de Aznar”.

Lo que en principio se diseñó para un semestre ha durado siete años. Y los 135 capítulos previstos al iniciar el rodaje se han convertido en 1.716. Para la cadena pública, la serie contribuyó a cambiar el perfil de las tardes, dominadas por culebrones de la próspera factoría latinoamericana. Pero la crisis económica y los recortes en el presupuesto han hecho lo que no pudo hacer la competencia salvaje de las cadenas comerciales para erosionar su audiencia.

Un cúmulo de circunstancias sobrevenidas —vacío de poder, interinidad, titubeos— ha propiciado la fuga de la serie a Antena 3. En los meses previos a la llegada del actual equipo a la corporación RTVE, la productora Diagonal TV jugó sus cartas y pactó con la privada, que hoy comienza a emitir un serial clónico pero con un ligero maquillaje en el título. En la cadena que gestiona Planeta, Amar en tiempos revueltos se ha transformado en Amar es para siempre (hoy, 16.15). Cambiar para que todo siga igual.

Para tapar el enorme boquete en la sobremesa de TVE-1, el ente ha echado mano de La señora, serie firmada también por Diagonal TV, que concluirá mañana. El miércoles tomará el relevo Herederos, una producción de Cuarzo (empresa que lidera Ana Rosa Quintana). Al tratarse de una redifusión, “es un producto a coste cero”, enfatizan fuentes de TVE.

Protagonizada por Concha Velasco, Herederos es solo una solución coyuntural. La televisión pública ha barajado varias alternativas para llenar el vacío de Amar en tiempos revueltos, que en la última etapa concitaba casi tres millones de seguidores (uno de cada cinco espectadores a esas horas). Una de ellas pasaba por editar los capítulos desde su origen para concentrar la serie y así plantar batalla a Antena 3 con sus mismas armas. Se descartó. Otra opción fue la convocatoria de un concurso entre las productoras especializadas en ficción para crear una telenovela de nueva planta. Una solución que parece también aparcada. Ahora se planea una obra que narraría los antecedentes (precuela en la jerga del sector) de Gran reserva, una historia de rivalidades, intrigas y traiciones entre dos familias bodegueras riojanas. Producida por Bambú, este melodrama salpicado de thriller acaba de estrenar temporada en el horario de máxima audiencia de TVE-1, donde triunfa en la noche de los lunes (22.30).

Sea cual sea el proyecto que finalmente salga adelante, TVE insiste en que el coste será similar al de su Amar... “Rondará los 55.000 euros”, asegura. La sexta temporada de esa producción, por ejemplo (256 episodios), tenía un presupuesto de 14 millones (55.490 euros por entrega). Aunque a TVE le salía en realidad más barata, que ya contaba con el patrocinio de Telefónica, que cubría el 20% de la factura.

Para la cadena pública, Amar... era “la espina dorsal” de la programación, con una audiencia consolidada, en torno a un 20% de lunes a viernes sistemáticamente. Pese a ser un “eje importantísimo”, TVE no ha ejercido ninguna acción jurídica contra la productora, que ahora se lleva la lata a otra cadena. Quizá por eso, Antena 3 no ha hecho presentación oficial y los responsables de la serie han guardado un calculado silencio a las puertas del estreno.

En esta nueva etapa, la acción avanza un par de años desde el punto en el que la dejó TVE. Los protagonistas se ubican en 1960. Al cambio de dial sobrevive el bar El Asturiano, epicentro de muchas de las historias que han alimentado las tramas de la telenovela diaria más longeva de una televisión nacional. El hostal La Estrella, el taller de costura Le Ciel 22, un bufete de abogados y la aerolínea Peninsular son los escenarios en los que se moverán los personajes, interpretados por actores bien conocidos por el público, entre los que figuran Manu Baqueiro (Marcelino), Itziar Miranda (Manolita), José Antonio Sayagués (Pelayo) Nadia de Santiago (Asunción) y Javier Collado (Héctor).

Antena 3 confía en que Amar... sea un revulsivo para su sobremesa (con Bandolera, realizada igualmente de Diagonal TV, rondaba el 10% de cuota, justo la mitad de la que obtenía TVE-1 con la ficción sobre la posguerra). La privada calcula que cada punto de audiencia extra que logre con la nueva apuesta le supondrá una décima en su cuota mensual. Y así, décima a décima, estará más cerca de su verdadero rival, que no es otro que Telecinco.