Mitch Lucker, una promesa truncada del ‘metal’
Fuel líder del grupo de 'heavy' Suicide Silence
“Los muertos viven”, escribió el miércoles 31 de octubre Mitch Lucker en Internet y, junto a esas palabras, subió una foto suya con la cara maquillada de calavera. El joven cantante (28 años) de la banda estadounidense de metal extremo Suicide Silence se disponía a celebrar la noche de Halloween. Pocas horas después sufriría un accidente de motocicleta en Huntington Beach, California. No pudo sobrevivir a las heridas. Al amanecer del 1 de noviembre los médicos del hospital al que había sido trasladado certificaban la muerte de un cantante prometedor, cuyo cuerpo –tatuado hasta el cuello- y sus bramidos guturales contrastaban con una extraña candidez en la mirada. Deja una novia y una hija de cinco años de edad.
“Vive rápido, muere joven y deja un cadáver bonito”, la máxima del filme ‘Llamad a cualquier puerta’ de Nicholas Ray, se aplica punto por punto al caso de Mitchell Adam Lucker (Riverside, California, 20 de octubre de 1984). Apasionado de la velocidad, a primeros de octubre llegó a afirmar en su cuenta de Twitter: “Prefiero morir a 150 por hora que llevar una vida llena de sucias mentiras”.
Tras de sí deja Lucker también tres discos con Suicide Silence: ‘The cleansing’ (2007), ‘No time to bleed’ (2009) y ‘The black crown’ (2011), todos ellos en la discográfica Century Media.
Formada en 2002, la banda Suicide Silence practica un subgénero del metal muy arraigado en California denominado ‘deathcore’ (una mezcla de la crudeza monolítica del ‘death metal’ y los alardes técnicos –interrupciones, cambios de ritmo e interludios melódicos- tomados de variantes como el ‘metalcore’ y el ‘mathcore’). Como influencia citaban a grupos de un espectro mayor: Sepultura, Deftones, Slipknot y Meshuggah, entre otros.
Suicide Silence, además de firmar uno de los mejores debuts en términos comerciales para Century Media, ya habían conseguido la masa crítica de fans que permiten que un grupo dé el gran salto a las superventas, algo más que probable con el inminente nuevo álbum, ya en preparación: “Estamos empezando, somos una banda joven. Con seguridad nos aguarda un gran futuro”, declaró en 2011 Lucker en una entrevista para ‘Magnifier’, la publicación musical de Google, tras el lanzamiento de ‘The black crown’.
El pasado verano compartieron cartel en el Mayhem Festival, uno de los más reputados del género, junto a clásicos del metal como Machine Head y Trivium. Una de las obsesiones de Lucker era conseguir que sus canciones fueran reconocibles en 10 segundos. Que la gente supiera que se trataba de Suicide Silence. Objetivo cumplido.
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