Purga en la televisión pública
El presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique explicará en el Congreso la ola de cambios
Purgas, caza de brujas,clima de terror, revanchismo. En Torrespaña, la sede de los informativos de la televisión pública, se empiezan a escuchar estos términos. Son quejas frecuentes en cada cambio de Gobierno y la llegada de Rajoy al poder no ha sido una excepción. Desde que el abogado del Estado Leopoldo González-Echenique se hizo cargo de la corporación —a finales del pasado junio— han cambiado prácticamente todos los cargos directivos en el área más codiciada y sensible: los informativos.
De los presentadores de los principales formatos se ha salvado Ana Blanco, que lleva cuatro lustros en el noticiario de las 15.00. Hay nuevos rostros (o responsables) en Los desayunos de TVE, el Telediario estrella (el de las 21.00), Informe semanal y La noche en 24 horas.
A diferencia de otras épocas, algunos de estos programas no están dirigidos por las personas que los presentan. “Han puesto comisarios políticos”, dicen periodistas de la cadena. En Los desayunos de TVE, por ejemplo, exconductores como Ana Pastor, Pepa Bueno o Luis Mariñas asumían también el mando. “Ahora es la primera vez que la presentadora \[María Casado\] no lleva las riendas”, añaden.
El cambio ha traído también un nuevo plantel de comentaristas políticos. Además de representantes de los diarios de cobertura nacional (incluido EL PAÍS), en las tertulias de TVE hay periodistas de emisoras de radio (Cope y Abc Punto Radio, esta por partida doble) y abundan los procedentes de portales de Internet (Elconfidencial.com, Voxpopuli.com, Diariocrítico.com). De estos medios digitales procede, por ejemplo, Graciano Palomo, biógrafo de Aznar y Rajoy, consejero de Efe y nueva voz de La noche en 24 horas. Aunque una de las incorporaciones más polémicas ha sido la de Edurne Uriarte (esposa del ministro de Educación, José Ignacio Wert).
La dirección de RTVE ha declinado explicar los criterios seguidos a la hora de seleccionar a los comentaristas. Pero el presidente de corporación tendrá que dar cuenta el martes en el Congreso. IU quiere saber si son compatibles con el principio de pluralidad que debe guiar a RTVE “las purgas de tertulianos progresistas” y “determinados presentadores sustituidos por otros de reconocida ideología conservadora”. Y el PSOE preguntará si los cambios responden a “criterios profesionales”. La audiencia ya se ha quejado: “Tendría que haber habido opiniones más diferentes”, lamentó esta semana un espectador de La noche en 24 horas, según recogió el propio espacio en el bloque dedicado a las redes sociales.
Por culpa de la crisis han desaparecido, asimismo, voces de la periferia. Algunos contertulios (como el gallego Antón Losada) se dieron de baja hace meses, justo cuando la corporación dejó de pagar a los colaboradores los gastos de transporte y hotel.
En menos de 100 días en el cargo, a los hombres de Echenique ya se les reprocha haber iniciado una caza de brujas. “Se está produciendo un revanchismo en lo político y un amiguismo en lo profesional”, dice un periodista con más de 20 años en la televisión pública, que acusa al nuevo equipo de “pasar la guillotina” y de confeccionar “listas negras”. Algunos de los periodistas que aprobaron la oposición en RNE al tiempo que el jefe de Informativos de TVE, Julio Somoano, han entrado a desempeñar cargos de responsabilidad. Otros han llegado con el aval de Génova, la sede del PP. La corporación ha eludido hacer comentarios sobre estas acusaciones.
En Torrespaña empieza a cundir la preocupación por el descenso de la audiencia. El Telediario<TH>2, que se emite en el horario estelar, ha sido superado esta semana en varias ocasiones por el noticiero de Telecinco. Pero el programa que ha experimentado un espectacular desplome ha sido Informe semanal, cuya cuota de pantalla ha caído por debajo del 7%, especialmente tras el retraso en su hora de emisión.
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