Rogelio Núñez, un periodista maestro de la tolerancia

El periodista Rogelio Núñez, que fue director de Comunicación del Consejo Superior de Deportes (CSD) y de la Federación Española de Fútbol, falleció el viernes en Madrid. Estudió en la Escuela Oficial de Periodismo, pero fue en la calle, en el quehacer diario, donde adquirió un estilo peculiar de ejercer la profesión. Con ese talante que le caracterizó, bien se puede decir que fue un jefe de prensa o, si se prefiere, un director de comunicación atípico para lo que impera hoy día. En sus comienzos ya fue un periodista de raza en el diario Marca. Se pateó campos de entrenamiento de los equipos madrileños de fútbol y sus vestuarios tras los partidos, cuando los jugadores no ponían reparos en hablar.

Nació en 1940 en Madrid, donde aprendió y nunca abandonó el casticismo que le llevó a adquirir esa cultura de la calle con la que se manejaba. Ese talante siempre le acompañó en su trabajo, tanto en sus inicios profesionales como reportero de calle en el diario Marca, como después en los despachos con moqueta y con secretarias. Rogelio fue una persona ágil y sagaz en su profesión. Día a día puso en práctica la inteligencia natural que le caracterizaba.

En 1983, Romá Cuyás, poco tiempo después de llegar a la presidencia del CSD, decide prescindir de su director de comunicación, Luciano Fructuoso, y le sustituye por Rogelio, aconsejado por Valentín Martin, entonces director de Marca. Este cargo permite a Rogelio Núñez poner en práctica ese don natural que le caracteriza y demostrar una serie de cualidades: hábil e intuitivo en las negociaciones y, sobre todo, con poder de diálogo, que convencen a Javier Gómez Navarro, cuando en 1987 sustituye a Romá Cuyás, para seguir contando con sus servicios a partir de ese año como su asesor ejecutivo.

En 1993, Gómez Navarro deja la presidencia del CSD al ser nombrado ministro de Comercio y Turismo. Se lleva consigo a Rogelio en calidad de director de su Gabinete. Al dejar el ministerio Gómez Navarro, Rogelio, que disponía de una excedencia, vuelve al CSD, pero al poco tiempo es nombrado director adjunto del diario deportivo AS. Pero poco tarda el presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, en encontrarle acomodo. Rogelio es incorporado a su departamento de Comunicación, donde fue jefe de información diaria y director de Comunicación, hasta hace un par de años.

Rogelio Núñez demostró ser, sobre todo en los cargos institucionales que ocupó, un maestro de la tolerancia. Siempre puso sordina en un campo tan polémico como el de la información. Era capaz de romper el hielo en momentos de conflicto con una frase ingeniosa. Y manejaba las situaciones más incómodas con esa ironía castiza que le envolvía.

JUAN JOSÉ PARADINAS