Lamb of God, ‘Resolution’

Un berrido de 17 segundos —seguido de otro de 18 segundos— abre este Resolution, séptimo álbum de los estadounidenses Lamb of God. La banda de Richmond se marca 14 viscerales canciones cargadas de alusiones religiosas, pero que nadie se equivoque: antes de llamarse Cordero de Dios este grupo era conocido como Burn the Priest (Quemad al Cura). Si con su aclamado New American Gospel (2000) los críticos ya los situaban en la órbita post-Pantera, este nuevo álbum parece estar en comunicación con la deriva creativa de Phil Anselmo, porque la brutalidad de Resolution muestra en algunos momentos ese regusto sureño y bluesero de unos Down, a medio camino entre los subgéneros del groove, el sludge y el stoner. La voz de Randy Blythe, además, recuerda poderosamente a la del último Anselmo.

Pero Lamb of God son una banda de urgencias, candente, y dedican los cinco primeros temas del álbum (muy veloces) a un desahogo terapéutico y arrollador, aunque algo lineal. A partir de The numer six comienzan a vislumbrarse otras sensaciones. Aparecen las armonías vocales: la rabia ya tolera otros sentimientos. La instrumental Barbarosa sirve de pórtico para esta nueva etapa del álbum, no menos brutal (ahí está Cheated) pero sí algo más matizada. Una de las perlas del disco es sin duda Insurrection, (¡pardiez qué batería!). To the end sorprende con un riff que recuerda a unos hipervitaminados (y ultracabreados) Mötley Crüe.

El último corte King me es la mácula de un álbum más que notable. Este broche final es un despropósito por grandilocuente y por pastiche: una voz narrada (a lo This love de los citados Pantera), una cantante de ópera de fondo, y después un arranque de instrumentos de cuerda que por un momento nos llevan a pensar en ¡¡¡Evanescence!!! Luego llegará un rapeo a berridos, una debacle rítmica, volverá la soprano, las cuerdas… ¿sigo?

Valoración: 0 ABERRANTE, el mundo sería mejor sin él; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordará de él; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un éxito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un millón.