Luces y sombras en Euskadi

ETB (Televisión Pública Vasca) emitirá a partir del jueves la serie “Transición y democracia” que, a través del documental histórico, aportará una visión sobre el final del franquismo y el comienzo del período democrático y autonómico vasco. Es uno de los proyectos de mayor calado de la televisión pública vasca, que adquiere mayor relieve en un momento histórico, tras el cese definitivo de ETA, en el que se ha instalado un especial empeño político en gran parte de los partidos del arco parlamentario vasco de afianzar un relato democrático de la reciente historia de Euskadi.

La primera serie de 14 documentales, que realiza la productora Triano Media, abarca des los años 60 hasta la aprobación del Estatuto de Gernika, en 1979, y analiza los profundos cambios políticos, sociales, económicos y culturales que se registran en la transición entre la dictadura y la democracia a la institucionalización autonómica de Euskadi con el terrorismo de ETA como telón de fondo.

La segunda parte de la serie —que se elabora en la actualidad— comprenderá los años 80 y 90 con la escisión del nacionalismo vasco, los gobiernos de coalición entre nacionalistas y socialistas, el Pacto de Ajuria Enea, la etapa de Lizarra, la rebelión de Ermua contra ETA, en 1997, hasta el cese definitivo de la banda armada. ETB anticipó un capítulo-resumen de la serie el 24 de octubre, víspera del aniversario del referéndum del Estatuto.

Una de las mayores novedades del proyecto es la ambiciosa colaboración entre ETB y un grupo de prestigiosos historiadores de la Universidad del País Vasco. Los guiones —que mezclan amplia documentación y entrevistas—han sido coordinados por el catedrático e historiador, Juan Pablo Fusi, y han participado profesores de la Universidadel País Vasco, como Luis Castells, José Antonio Pérez, Javier Ugarte, Fernando Molina; el profesor de la Universidad Pública de Navarra, Angel García Sanz, y el escritor Felipe Juaristi. La serie será presentada por el periodista Iñaki Gabilondo.

La primera parte arranca con los “los años de la ruptura”, en referencia a los años sesenta. Fusi destaca cómo la ruptura con el franquismo se produce primero, socialmente, con “el enorme desarrollismo, la secularización de la sociedad y el hundimiento de los viejos sectores industriales en una sociedad compleja”.

También destaca Fusi como detonante de la ruptura política con el franquismo el valor simbólico del proceso de Burgos de 1970 en el que un tribunal militar pidió la pena de muerte a 6 militantes de ETA, lo que originó una enorme protesta nacional e internacional. Le concede menor importancia en la ruptura con el franquismo al atentado de ETA contra el almirante Carrero Blanco al que su muerte, la historiografía más moderna no la considera decisiva en el final de la dictadura.

Otro capítulo destacado es el dedicado a “La formación de la nacionalidad”, con la gestación del Estatuto de Gernika, de 1979, y los cuatro gobiernos vascos. “El Estatuto es la fórmula que más une a la sociedad vasca, a la que concede, además, un altísimo grado de autonomía”, señala Fusi, que resalta cómo “los cuatro lehendakaris dignifican la institución, en una sociedad plural como la vasca”. También aborda el alejamiento de Navarra desde la Transición.

“El desafío de ETA” relata la “irrupción de un nuevo nacionalismo que, por la vía de la violencia, intenta establecer una conciencia de identidad”, en una sociedad compleja y plural como las vasca.

Los movimientos culturales y artísticos y su repercusión en la modernidad tienen presencia a través de Jorge Oteiza; Gabriel Aresti; Koldo Mitxelena; Eduardo Txillida; Bernardo Atxaga, Ramón Saizarbitoria y Raúl Guerra Garrido, entre otros.

Según adelantó el director de EITB, Alberto Surio, la serie busca “una mirada serena, rigurosa y plural de lo que ha pasado en este país porque, como en su día, señaló el escritor Ramiro Pinilla, para “pasar página, primero hay que leerla”. Además, “cumple con la función social de una radiotelevisión pública comprometida con los valores democráticos, con la convivencia en Euskadi y con la deslegitimación de la violencia”, añade Surio.