4 fotosDespedida y cierre en ParísLos diseñadores Thom Browne y Paul Smith y la marca Acne aportan los últimos retazos de la semana de la moda masculina de ParísEugenia de la TorrienteParís - 23 ene 2012 - 09:07CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLa inspiración de Thom Browne para otoño/invierno 2012 son, de acuerdo con las notas de su desfile, las películas de miedo y el punk. De ahí que los hombres con cuerpos agigantados por refuerzos de fútbol americano (¿nuevas criaturas de Frankenstein?) se opusieran a otros con prendas demasiado pequeñas por las que sus cuerpos rebosaban. Toda clase de bordados y apliques decoraban las prendas (había hasta pinchos en una máscara de cuero). El resultado tan rico en materiales como perturbador.KRISTY SPAROW (GETTY IMAGES)Esta temporada resulta extrañamente poco retro. Ni siquiera un tipo tan nostálgico como Paul Smith se atreve a echar la vista atrás. Por el contrario, su colección para el próximo otoño es una oda a los tejidos tecnológicos. Con una base casi exclusivamente azul, apenas salpicada de amarillo o naranja fluor, Smith dibuja una silueta limpia y minimalista. El sutil tema náutico se deja sentir aquí y allá: en unos pantalones con estampado de medusas o un jersey con caballitos de mar. El omnipresente traje también se trabaja en combinaciones de azul oscuro casi negro y en las recortadas proporciones que definen la temporada.JACQUES BRINON (AP)Se puede considerar a la marca sueca Acne como una de las pioneras en el estilo joven y pragmático que tanto prolifera hoy. Carven y Kenzo deben mucho a su ejemplo. En el que fue el último desfile de la semana de la moda masculina, Johnny Johansson, director creativo de la marca exhibió una vez más su capacidad para inyectar interés en lo más simple. Su desfile empezó con la secuencia negra que parece de rigor estos días y, después, ofreció un estallido de colores.VICTOR BOYKO (GETTY IMAGES)El punto de partida en Acne era un juego de apariencias con los materiales. Piel falsa, plástico que simula cuero… La idea le permite a Johansson reflexionar sobre la autenticidad a la vez que mantener los precios de la marca en una zona accesible que sus clientes seguro agradecerán. Los cambios de proporciones que están en todas partes también aparecen en Acne, pero mucho más moderados y realistas.ALEXANDER KLEIN (AFP)