¿Quién es el jefe?

La cadena CBS tuvo paciencia con Charlie Sheen, mucha paciencia. Meses de comportamiento errático y escándalos varios que los ejecutivos de la cadena prefirieron ignorar para no dañar a Dos hombres y medio, la comedia estrella de su parrilla. Pero Sheen cometió el error de insultar a Chuck Lorre y la CBS no tardó ni dos días en cortar por lo sano: despidió al actor y sentenció casi de muerte a la serie.

El incidente, que se ha convertido casi en un spin off de la serie, ha puesto de relieve el poder que tienen los creadores en el mundo televisivo. Cabezas pensantes como el propio Lorre, David Simon, Shonda Rhimes o JJ Abrams que son capaces de convertir en éxito cada producto que lanzan a la competitiva selva de la pequeña pantalla, por encima de cadenas y actores caprichosos. Ejercen un control absoluto de sus creaciones y en los últimos años se han convertido en figuras casi intocables en la industria.

Casi todos tienen en común haber empezado como guionistas, tener productora propia y poder ilimitado sobre sus creaciones. Arrastran a los fans y su firma tiene la entidad suficiente para que las cadenas se rifen sus proyectos mucho antes de incorporar un reparto de peso.

HBO es la casa de David Simon, Alan Ball o David Chase. El primero pegó el pelotazo con The Wire, una serie inexplicablemente ignorada durante su emisión y elevada a la categoría de serie de culto con el paso de los años. Simon mantuvo la racha con Generation Kill y ha vuelto a primera línea con Tremé, que estrena su segunda temporada en abril.

La edad de oro de la televisión estadounidense no puede entender sin Los Soprano. Drama de referencia para cualquier seriéfilo y enseña de HBO. Su creador es David Chase, responsable también de otra joya de la pequeña pantalla, Doctor en Alaska. Su regreso a la televisión se está haciendo de rogar, pero cuando se decida será una de las noticias de la temporada.

Alan Ball ha tenido un camino inverso. Oscar al mejor guión por American Beauty regresó a la televisión para crear otra obra maestra como A dos metros bajo tierra. Actualmente está sumergido en la promoción de la cuarta temporada de True Blood, serie rompedora que ha dado una vuelta de tuerca al género vampírico.

Mad Men estuvo varios años dando tumbos por varias cadenas de televisión, fue incluso rechazada por HBO, hasta que AMC la eligió para impulsar su factoría de series. Su creador es Matthew Weiner, que se curtió durante años en Becker o Los Sopranos antes de convertirse de la mano de Mad Men en uno de pesos pesados de la industria. Actualmente mantiene un pulso "creativo" con los ejecutivos de AMC, que puede posponer el regreso de Mad Men hasta 2012.

J.J. Abrams. Una sola temporada al frente de Lost le bastaron para que su firma añada una dosis de expectación extra a cada proyecto que lanza al mercado. Se inició en la industria con dos series de relativo éxito como Felicity y Alias. Pegó el salto al cine con Misión Imposible 3, la puesta al día de Star Trek o Monstruoso. Volvió a la tele con Fringe, que va camino de engrosar la lista de series de culto incomprendidas, y patinó con Undercovers. Para la próxima temporada tiene en el horno dos series: Alcatraz, un a de las grandes apuestas de Fox, y Person of Interest, que emitirá la CBS.

El hermano mellizo de J.J. Abrams podría ser Joss Whedon. Empezó como guionista en Roseanne y de su mente creativa han salido referentes de género Firefly oBuffy, la Cazavampiros. Patinó con Dollhouse y se ha pasado al cine, de momento. Firma el guión y dirige The Avengers, película que tiene al frente del reparto a Scarlett Johansson y Robert Downey Jr.

De la mente de Aaron Sorkin nacieron Sport Nights, Studio 60 y sobre todo El Ala Oeste. Este año se ha llevado el Oscar a mejor guión por La red social y ya ha anunciado que regresará la televisión con un drama que se emitirá HBO.

El género procedimental le debe mucho a la franquicia CSI y a su creador Anthony E. Zuicker. La más veterana, CSI Las Vegas, va por la úndécima temporada y la fórmula parece que tiene cuerda para rato.

Otros nombres con peso en el género de dramas son David Shore (House), Vince Gilligan (que empezó como guionista en Expediente X y ahora es el responsable de Breaking Bad), Shawn Ryan (The Shield), Kurt Sutter (el deslenguado creador de Hijos de la Anarquía) o Ron Moore, que revitalizó el género de la ciencia ficción con Battlestar Galactica y estrenará en otoño 17th Precinct.

Las comedias se alimentaron durante años de la factoría del Saturday Night Live. Tina Fey (30 Rock) es una de sus alumnas más notables, aunque la lista de discípulos es interminable.

Ahora mismo los reyes del género son Chuck Lorre y Ryan Murphy. El ex jefe de Charlie Sheen empezó como guionista en Roseanne y además de Dos hombres y medio también es el padre de los frikis de The Big Bang Theory. Esta temporada ha lanzado Mike & Molly y ya ha anunciado que se tomará un descanso.

De la mente de Ryan Murphy salió la delirante Nip/Tuck, a golpe de bisturí, a medio camino entre el drama y la comedia. Hizo un primera incursión en la comedia juvenil con Popular y se ha consagrado con Glee. Ha incursionado en el cine con el guión de Come reza, ama y podría tener nuevo proyecto televisivo la próxima temporada: American Horror Story, a la que FX ha dado luz verde. Al frente Glee ha protagonizado varias polémicas por la negativa de algunos grupos a que sus canciones aparezcan en la serie. Grupos como Kings of Leon o Foo Fighters no son precisamente seguidores del coro del instituto McKinley.

En las comedias son también nombres de referencia Bill Laurence (Spin City, Scrubs, Cougar Town) o Carter Bays y Craig Thomas (How I met your mother). En animación, Matt Groening (Los Simpsons) o Seth McFarlane (Padre de Familia).