Javier Vallejo y Jesús Ruiz-Mantilla recogen los Premios Paco Rabal de Periodismo Cultural por sus trabajos publicados en El País
Los artículos ganadores giraban en torno a los actores Albert Vidal y Carlos Hipólito
El periodista madrileño Javier Vallejo y el santaderino Jesús Ruiz Mantilla han sido los grandes protagonistas en la entrega del IV Premio Paco Rabal de periodismo cultural, que ha tenido lugar este mediodía en la sede madrileña de la fundación AISGE. Vallejo, crítico teatral de EL PAÍS, obtuvo el máximo galardón con un artículo sobre el actor Albert Vidal, mientras que Ruiz Mantilla se hizo merecedor del accésit gracias a una entrevista con Carlos Hipólito que vio la luz en el suplemento El País Semanal. "El crítico teatral debe poner el foco sobre quienes están en la penumbra", reivindicó Vallejo en sus palabras de aceptación del premio.
Ante la excelente calidad de los trabajos presentados en esta cuarta edición, el jurado decidió incorporar al palmarés dos menciones de honor, que recogieron Marifé Antuña (El Comercio y La Voz de Avilés) y Eduardo Vallejo, por sus entrevistas para la revista Actúa. La presidenta vitalicia del jurado y patrona de la Fundación AISGE, Asunción Balaguer, se felicitó del nivel de los 155 artículos que concurrieron a concurso. "Sé que Paco, que siempre fue gran amigo de los periodistas, estará desde arriba aplaudiendo estos premios", apuntó la viuda del mítico actor.
Pedro Blanco, una de las voces más reconocibles y prestigiosas de la cadena SER, ejerció de maestro de ceremonias. "La información cultural se ha convertido en un espacio de reconciliación con nosotros mismos", recalcó. "Tras el amplio catálogo de miserias y problemas, filtraciones, banqueros sin escrúpulos, primas de riesgo, historias truncadas y deportistas que se dopan, la cultura nos permite recuperar la fe en el ser humano y en su capacidad para crear belleza".
Recuerdo a Enrique Morente
Asunción Balaguer comenzó su intervención con unas emocionadas palabras de recuerdo a Enrique Morente, el cantaor fallecido ayer y amigo de la familia Rabal Balaguer. Luego testimonió su admiración por la profesión periodística. "Paco tenía muchos amigos en ese oficio porque él adoraba la vida y ellos le aportaban mucha información. Incluso vivió unos años junto a Feliciano Fidalgo en París y ambos fueron felicísimos".
Eduardo Vallejo, de 47 años y recién llegado al mundo del periodismo -hasta hace poco centraba su actividad profesional en la filología hispánica e inglesa-, alabó que la Fundación AISGE "premie y estimule la difusión cultural en estos tiempos de anemia, y no solo económica". Dedicó el premio a su padre, el ilustre barman Epifanio Vallejo, ya fallecido.
Marifé Antuña tuvo palabras muy cálidas para "los teatreros asturianos, permanente fuente de inspiración", y recordó a los presentes que "también se hace mucho teatro, y del bueno, más allá de Madrid y de Barcelona".
Jesús Ruiz Mantilla se mostró muy elogioso con la profesión teatral española. "El gran teatro que se hace en este país, con su increíble mejoría de calidad, nos obliga a que también los periodistas estemos a la altura y seamos cada vez mejores". Confesó que una parte del premio por él obtenido habría de recaer en la figura de Carlos Hipólito. "Una entrevista es mérito del entrevistado, y él es pura verdad y puro teatro. Escribí ese texto desde el amor y la admiración".
Javier Vallejo reconoció que su "mitología particular" la encarnan los actores, y, en ese sentido, se sintió "muy honrado de recibir un premio con el nombre de Paco Rabal, que para mí tiene un valor adicional". También fue muy cálido su agradecimiento a Albert Vidal, el protagonista de la antecrítica premiada. "Se prestó a una entrevista fuera de protocolo. Su conversación fueron tres horas de raca raca mientras yo hacía observaciones, que no preguntas. Y ahora que se minutan las agendas y se fiscaliza cada segundo, le estoy muy agradecido a quienes me atienden sin mirar el reloj".
El ganador del IV Premio Paco Rabal también incidió en el trabajo en equipo como "lo verdaderamente sustantivo" del fenómeno teatral. Y se lamentó: "El fallo angular del teatro en España es que todo lo que no va arropado por un nombre famoso pasa desapercibido".
Cerró el acto el director general de AISGE, Abel Martín, certificando la importancia del premio Paco Rabal dentro de la estrategia divulgativa de la institución. "Generamos cultura a la sociedad, y la cultura es lo que nos une frente a diferencias ideológicas o de otro tipo. Va siendo hora de que los políticos otorguen más importancia a una actividad que representa el 4% de nuestro Producto Interior Bruto y que comprende el 7 por ciento de los puestos de trabajo de la Unión Europea".
Junto a Asunción Balaguer, completaron el jurado de esta cuarta edición personalidades del mundo de la interpretación y las letras: la escritora y académica de la Lengua Soledad Puértolas; la escritora y periodista Maruja Torres, y los periodistas Celia Iglesias, Javier Olivares y Antonio Rojas.
El galardón, promovido por la Fundación AISGE para estimular el periodismo escrito sobre el mundo de la cultura, tiene una dotación de 5.000 euros netos y también incluye una estatuilla conmemorativa que ha confeccionado el prestigioso escultor Ángel Aragonés. Al accésit le corresponden 2.500 euros netos y un trofeo.
La entrega contó con la presencia de abundantes socios y socias de AISGE; entre ellos, Liberto Rabal, nieto de Paco Rabal, o Carlos Hipólito, protagonista del trabajo por el que Ruiz Mantilla obtuvo el accésit. También asistieron representantes de la prensa cultural madrileña o el documentalista Javier Espada, que comenzaba hoy el rodaje de un documental sobre la figura de Asunción Balaguer.
Babelia
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