El Liceo estrena en España la ópera 'Into the little hill'

No sucede a menudo que una ópera contemporánea, compuesta hace solo cuatro años, no haya dejado de representarse desde que se estrenó en noviembre de 2006 en la Ópera de la Bastilla de París. El autor de tal prodigio es el compositor George Benjamin (Londres, 1960), una de las grandes figuras de la música contemporánea británica a quien se descubrió en España en la década de 1990 gracias al director Josep Pons y la desparecida Orquestra de Cambra Teatre Lliure. La ópera se titula Into the little hill (Hacia la pequeña colina), un cuento lírico -según definición del propio autor- en dos partes para soprano, contralto y 15 instrumentos que el Teatro del Liceo de Barcelona estrena esta noche en España.

La obra, de la que ya circulan por el mundo dos producciones, se presenta en la capital catalana con el montaje estrenado el año pasado al Limbury Studio del Covent Garden de Londres con dirección de escena de John Fulljames y con la orquesta London Sinfonietta bajo la dirección musical de Franck Ollu.

Into the little hill, con libreto del prestigioso dramaturgo británico Martin Crimp, es una reinterpretación libre en clave política del cuento de El flautista de Hamelin, documentado por los hermanos Grimm.Aquí el protagonista, además del flautista, en la obra un desconocido, es un ministro que la víspera de las elecciones y ante el clamor de la multitud que le reclama que extermine a las ratas -"Mata y tendrás nuestro voto", claman- contrata los servicios del desconocido para que se encargue de hacerlas desaparecer. El ministro sale reelegido y cuando el desconocido regresa para cobrar el político le dice que las ratas se fueron por propia voluntad y que no le pagará lo que le había prometido. Al día siguiente, la ciudad se despierta descubriendo que los niños han desaparecido.

Aplauso de la crítica

Las dos intérpretes de la ópera, en el Liceo la soprano Rebecca Bottone y la mezzosoprano Susan Bickley, se reparten todos los papeles de la obra, incluido el del narrador, sin identificarse con ninguno de ellos, siguiendo el estilo distanciado que ha desarrollado Crimp en su obra teatral. Esto hace que la obra se nos presente como una a alegoría, que formalmente remite más al oratorio o el misterio que a una ópera en sentido tradicional del género. En cualquier caso, la obra, que ya cuenta con una grabación del 2008 comercializado por el sello Nimbus, ha tenido el aplauso unánime de la crítica especializada en los países donde se ha representado, entre otros, y además de Francia, el Reino Unido, Alemania, Austria, los Estados Unidos y Holanda.

La interpretación de la ópera, que dura 40 minutos, va precedida por tres breves piezas instrumentales: Fantasia VII (1680), del barroco Henry Purcell, con arreglos de George Benjamin; y sus obras Flight (1979), para flauta sola; y Viola, viola, dúo para dos violas que el compositor japonés Toru Takemitsu encargó a Benjamin el 1997.