Lisboa se rinde a Morente y Cañizares

"El cante jondo rompe el silencio con un grito", dijo Laura García Lorca, evocando al poeta asesinado, su tío, en la presentación del cantaor Enrique Morente (Granada, 1942), plato fuerte de la tercera edición del Festival de Flamenco de Lisboa , que se clausura hoy. En su primera actuación en Portugal, el maestro granadino estaba entusiasmado con el escenario elegido, el Teatro Nacional San Carlos, construido a finales del siglo XVIII e inspirado en los grandes teatros de ópera italianos. "Es uno de los teatros más bonitos del mundo", repetía.

Morente empezó con el cante jondo, arropado por todos sus músicos a su alrededor bajo una tenue luz rojiza, para iniciar enseguida un recorrido por su saber flamenco, con tributos a García Lorca, Mandela y Picasso. Los 850 espectadores que llenaban el aforo del San Carlos aplaudieron entregados al cantaor, que acudió a Lisboa acompañado de ocho músicos y cantaores de lujo, entre ellos su hijo Enrique, de 20 años, que promete seguir los pasos del padre.

El jueves fue el turno del guitarrista y compositor Cañizares (Sabadell, 1966), que estrenó en el San Carlos su último disco Cuerdas del alma, con un impresionante repertorio de nuevos tangos, bulerías, soleá por bulerías, alegrías y rumbas. Fue un espectáculo inolvidable, en el que Cañizares exhibió su talento musical y dejó sentado que está en la cima de los mejores guitarristas de flamenco.

Anoche, hubo un encuentro extremeño, del flamenco olvidado, del injustamente catalogado como de segunda división. El programa fue una excelente combinación. El cantaor Miguel de Tena , la juventud y la pasión, abordó distintos palos del flamenco y cantes autóctonos, como los tangos extremeños y los fandangos del Niño de Fregenal y del maestro Porrina de Badajoz. La familia gitana Vargas representa la tradición. El guitarrista Miguel Vargas y su hijo Juan presentaron un espectáculo de cante, percusión y baile, que combinó flamenco y fado.

Para el director del festival, Francisco Carvajal, la celebración de esta edición en un recinto como el Teatro San Carlos "es una culminación desde el punto de vista cultural portugués", que ha ido acompañada de un éxito de público en todas las convocatorias del festival. ¿Tiene futuro el flamenco en Portugal? "Totalmente. A partir de Lisboa, el flamenco levantará vuelo en Brasil", vaticina Carvajal.

El festival se clausura hoy con una fiesta de sevillanas y otros bailes, con la malagueña Tati Saceda y profesoras y alumnas de escuelas de flamenco. Junto a las tres noches de concierto, ha habido una serie de actividades paralelas, como las actuaciones del grupo mixto hispano-portugués Serva Labari en varias plazas de Lisboa -"hemos abierto una puerta a lo popular con el flamenco de calle"-, un taller de compás y palmas en el Instituto Cervantes, a cargo del sevillano Francisco Morales, el Pulga, y unas jornadas gastronómicas flamencas, con la cocinera sevillana Clara Franco del Castillo.