Veteranos sobradamente potentes

La Ciudad del Rock ha ido mutando. El público del pasado viernes no era el mismo que el del domingo 6, dedicado a los niños: ya no se veían carritos de bebés ni familias numerosas merendando en la pradera de césped artificial. Hoy, Rock in Rio acogerá a los fans de Metallica y Motörhead, por lo que no habrá muchas camisetas de Miley Cyrus, aunque no será raro ver padres e hijos reunidos: la motivación es ver a dos formaciones que llevan más de 20 años dando guerra.

Metallica consiguió ser una de las bandas más grandes de metal en los años 80 para después, a partir del Load (1996), poner a prueba a una parte de sus seguidores. Aquellos que habían disfrutado de los barrocos y contundentes temas de álbumes excelentes como Master of puppets, veían como la banda abandonaba progresivamente el thrash metal -género hermano del heavy- para optar por velocidades más moderadas. Hasta se cortaron el pelo. Death magnetic, su último disco, les devuelve a sendas más contundentes. A las 22.30, James Hetfield, Kirk Hammett, Lars Ulrich y Robert Trujillo saltarán al escenario para repasar su historia y explicar a los presentes porque sus canciones son verdaderos clásicos de las tiendas de guitarras.

Motörhead son otra institución dentro de lo sonidos duros. Su carismático bajista y cantante, Lemmy, no es muy amigo de las etiquetas y define lo que su banda hace como "rock 'n' roll". Habrá que hacerle caso, lleva desde 1975 aportando furiosas y potentes canciones como Ace of Spades. Una voz castigada que ha conocido el lado salvaje de la vida, distorsión y contundencia les convierten, a estas alturas, en un verdadero clásico. A las 21.30 se dejarán ver sobre las tablas.

Redondean este último día el reencuentro de Sôber , la actuación de Marillion y Barón Rojo y Hail!. Así que hoy sí, parece que esta vez se trata de rock.