Congelan parte de la subasta de Cartier-Bresson por presiones de su Fundación
Soler y Llach realizará una subasta, el próximo día 27, también con obras del catalán Agustí Centelles
La casa de subastas barcelonesa Soler y Llach ha decidido "congelar" la subasta de un tercio de los lotes que tenía previsto poner a la venta con fotografías, fotolibros y correspondencia de Henry Cartier-Bresson, ante las presiones de la Fundación del fotoperioista. Soler y Llach realizará una subasta, el próximo día 27, centrada en dos de las principales figuras del fotoperiodismo del siglo XX, el francés Cartier-Bresson (1908-2004) y el catalán Agustí Centelles (1909-195).
Inicialmente, estaba prevista la subasta de 174 lotes con obras de Cartier-Bresson, pero la casa de subastas ha decidido "congelar" un 30% de esos fondos, aproximadamente unos 60 lotes, ha explicado hoy en la presentación el director del departamento de fotografía de Soler y Llach, Juan Naranjo.
Las imágenes y fotolibros son del coleccionista Josep Martínez, un apasionado por la fotografía y su historia, que inició su colección fotogrfica en la década de 1980, si bien con el tiempo acabó centrándose en la obra de Cartier-Bresson, con el que mantuvo relación. Esta misma colección, reunida en décadas por Josep Martínez, se expuso en el museo de Valls en 2008, coincidiendo con el año del centenario del nacimiento del fotógrafo.
La Fundación Cartier-Bresson, que tiene su sede en París, ha presionado a Soler y Llach para que no pusiera a la venta 66 imágenes, argumentando que no podía vender fotografías de prensa y que muchas de ellas son "tirajes con firmas falsas". Según Naranjo, las presiones de la Fundación Cartier-Bresson no son nuevas y "el mismo argumento fue dirigido a dos casas de subastas neoyorquinas en anteriores ocasiones, pero nunca se suspendieron las ventas".
Naranjo ha justificado la decisión de Soler y Llach: "Hemos pensado, sobre todo, en nuestros clientes, y en la imagen de la casa de subastas y su departamento de fotografía, creado recientemente". Soler y Llach ha asegurado que la decisión de "congelar" parte de la subasta de Cartier-Bresson es "temporal", a la espera de que se aclaren las dudas "legales" y anuncia: "nos reservamos el derecho de actuar legalmente contra la Fundación", agregó Naranjo.
En los lotes de fotografías "congelados" figuran algunas de las imágenes más icónicas del padre del fotoperiodismo como "Derrière la Gare Saint-Lazare" (1932) o "Rue Mouffetard" (1955), además de imágenes poco conocidas como las que realizó en las Ramblas barcelonesas en los años 50. En la subasta sí se pondrán a la venta la práctica totalidad de los fotolibros que publicó Cartier-Bresson, unos 80 firmados y dedicados, y la correspondencia que mantuvo Josep Martínez con el fotógrafo, Martine Frank y la fundación del artista. Naranjo ha calificado de "extrañas" las argumentaciones "morales y éticas" de la Fundación Cartier-Bresson, "pues cuando hace dos años se expusieron estas mismas fotografías en Valls, la Fundación tenía conociiento y la prensa elogió la exposición".
Para el director de fotografía de Soler y Llach, "nuestra posición moral es la defensa de la singularidad de estas obras, porque son las que mejor representan al auténtico Cartier-Bresson, no son ni un disfraz ni una relectura". En relación a la imposibilidad de publicar copias de prensa, como la mayoría de las fotografías en discusión de la subasta, Naranjo comenta que "la fotografía es un medio complejo y de identidad cambiante, por el que fotografías que tuvieron una función, como la prensa, han pasado al cabo de los años a tener otra función, el mundo del arte".
En la misma jornada, Soler y Llach subastará 91 fotografías de Agustí Centelles, de las cuales más de la mitad son tirajes de época realizados por el fotógrafo.
Babelia
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