_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Kaiser Chiefs: 'champions del 'brit-rock'

Varias Rubys para la historia: nuestra Rubi, la de los Casinos (Yo tenía un novio que tocaba en un conjunto beat); la Ruby criada de la serie Arriba y Abajo, y Ruby Cairo (Andie MacDowell). Pues ha llegado una cuarta: Ruby, el single del último álbum de los emocionantes Kaiser Chiefs, mods reciclados en indies comerciales (términos incompatibles, cierto) con enormes tablas para hacerse con el público y hasta sonar bien en una sala casi imposible como La Riviera, donde la palmera sigue ondeando por todo lo alto en espera de que alguna noche se suba Keith Richards.

Kaiser Chiefs se formaron en 2003. Dos trabajos largos les contemplan, en 2005 Employment (un pelotazo comercial en el Reino Unido con un millón y medio de discos vendidos) y este año Yours Truly, Angry Mob (producido por Stephen Street, titi de Blur). Desde su aparición en el Live Eight en Filadelfia, el éxito no ha parado de llamar a la puerta de KC.

Ricky Wilson (vocalista), Andrew White (guitarra), Simon Rix (bajo), Nick Baines (teclados) y Nick Hogdson (batería) son los padres de este britpop de calidad para dar rienda suelta a su pasión por el movimiento del 'revival' mod de finales de los 70, con The Jam siempre a la cabeza.

Futboleros apasionados del Leeds United, se pusieron Kaiser Chiefs en honor al equipo surafricano del que procedía Lucas Radebe, ex capitán del Leeds.

Ahora que el mítico Leeds, una vez finalista de la Copa de Europa, ha bajado hasta la Tercera División inglesa, los Kaiser juegan en la Champions. Y con temas como Ruby pueden ganarla, aunque les falta consistencia en los otros del segundo disco.

I predict a riot, su canción más mod, tronó en La Riviera, entregadas ellas (las chicas) al atractivo de Ricky Wilson y ellos (los chicos), también con el pelo alborotado, enfervorizados por el brillante sonido de tap, tap en el suelo que a la mínima excusa se podría convertir en baile a lo pogo. También otras canciones de su anterior elepé, como Na, Na, Na, Naaa (profunda letra, así es el pop), Oh my god'y Modern Way, evidenciaron que no reniegan del pasado reciente. Que lo necesitan para fundirlo con el presente y seguir siendo una bomba de relojería mod. Como debe ser, a pesar de que el concierto sólo durara una hora.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_