José Mercé presenta su último trabajo en el Teatro Real

El Teatro Real ha abierto de nuevo sus puertas al flamenco heterodoxo José Mercé, que esta noche ha presentado en este escenario su último disco, Lo que no se da. El cantaor jerezano ha demostrado en su concierto en el que ha mostrado cómo la tradición y la renovación no tienen por qué ser incompatibles en el arte jondo.

José Mercé, que actuaba esta noche por segunda vez en el Teatro Real, en cuyo escenario ya estuvo en el 2000 presentando Aire, ha ofrecido un recital de más de una hora y media, durante el que el cantaor ha repasado temas como Lo que no se da, el noveno trabajo discográfico de sus treinta años de carrera en el cante.

Sin micrófono

Manuel Moreno, Moraíto, y Eduardo Baldomero, han acompañado con sus guitarras la voz del cantaor, adornada también por el piano de Diego Magallanes, la percusión de Cesáreo Moreno, la flauta y el saxo de Juan Parrilla, el violín de David Moreira, el bajo de Manuel Nieto y de los coros de sus hijas Desiree, embarazada, y O,Hara Soto y Marcelino Fernández.

Nacido en 1955 en una estirpe flamenca -es sobrino de Manuel Soto El Sordera- y que ha empeñado su carrera en hacer del flamenco un arte abierto a todos los públicos, Mercé ha iniciado el concierto cantando a capella Amapolas de papel y lo ha terminado también sin micrófono y animándose al baile, repitiendo su versión flamenca de Mammy Blue, de los Pop Tops, uno de los temas más aplaudidos por el público que, semanas antes del recital, ya había agotado las entradas.

Además de este Mamy Blue, una canción que grabó para la banda sonora de Vida y Color que él ha traducido en unas bulerías tituladas Que bonito es vivir y su versión de Al Alba, de Luis Eduardo Aute, el único de los temas que cantó que no pertenecía a su último disco. "Siempre que vengo a cantar a Madrid me siento muy grande", ha dicho el cantaor.

Malagueñas, soleás, alegrías y otros palos se han intercalado en este concierto en el que, entre el público, se ha escuchado alguna voz que reclamaba "más flamenco", mientras la mayoría aplaudía la apuesta de José Mercé por un flamenco accesible.