David Delfín vuelve a tapar el rostro de la mujer en la inauguración de la Pasarela Cibeles

De "maldito" a "niño mimado" de Cibeles, David Delfín ha jugado con la ambigüedad y las contradicciones en Cuerpo extraño, colección en negro, gris y blanco, con unas camisas con cuellos arriba y abajo, otras que se convierten en cinturones o en petos y pantalones de dobles cinturas, de diferentes tejidos y colores, en los que el denim tiene un protagonismo especial.

Entre la creación artística y la textil, Delfín, que ha contado en su desfile con Bimba Bosé visiblemente embarazada, ha mostrado unas propuestas muy en su línea, en las conjuga el riesgo en el diseño con una cuidada confección.

Muy diferente al desfile que la pasada temporada le hizo merecedor del premio a la mejor colección, José Miro vuelve su mirada a los ochenta con estrechos pantalones, tipo malla, que completa con cuerpos de amplios volúmenes. Punto y cuero son dos apuestas claras de este diseñador para su colección Ártica, en la que, sin muchas novedades, ha buscado "favorecer intensamente a la mujer".

El negro, de nuevo, será la estrella del próximo otoño e invierno, como se ha apreciado en los desfiles de John de Maya, Juanjo Oliva y, especialmente, en el de Roberto Diz que, con un montaje diferente y trabajado, recreó en la pasarela escenas del cine negro americano de los años treinta. En una colección realizada completamente en negro, en su debut en Cibeles, Diz ha presentado "mujeres malas" vestidas con prendas tridimensionales, confeccionadas con nudos, sin ninguna costura y construidas sobre el cuerpo. Diseños "inspirados en la alta costura pero con un punto conceptual", como las faldas de grandísimas rosas de tul.

El también debutante John de Maya ha optado por una mujer agresiva, pero con toques infantiles, como las mangas farol, las jaretas o los pequeños fruncidos superpuestos en unas prendas cortísimas. Han destacado sus abrigos de corte clásico con toques románticos. En Debut, Juanjo Oliva ha utilizado intensos fucsias, naranjas y verdes para dar color a una colección en negro, sin marcadas tendencias, con dominio del vestidos. Lo más acertado sus abrigos de cuellos que bajan hasta dejar los hombros al aire.

Fiz triunfa con su mujer "guerrera y sofisticada"

Ion Fiz, que ha sido galardonado con el premio que otorga la firma L'Oreal a la mejor colección entre los jóvenes diseñadores, hace un guiño a los años cincuenta y a la época medieval en Lady Offelia para presentar "una mujer guerrera, sofisticada y urbana". Sus apuestas han sido los amplios volúmenes en prendas que caen a la cadera, los tableados, los cierres metálicos y las hebillas, tanto en hombre como en mujer.

Más colorista, Jorge Vázquez ha optado por una mujer variada, con cierto homenaje a la alta costura, como los abrigos inspirados en Balenciaga. En su colección de mujer, muy artesanal, se combinan tejidos de lencería con gruesos paños y, como compañía, un hombre muy dandy.

Para cerrar, el regreso de Antonio Alvarado con Excuse me, colección inspirada "en la ropa que hace falta, en una forma de vida, huyendo de lo superfluo y exhibicionista. Estoy harto de eso", ha afirmado el diseñador muy satisfecho de volver a Cibeles con un desfile celebrado "el mismo día y a la misma hora que mi última participación hace siete años".

Los desfiles de hoy son la antesala de un fin de semana plagado de ilustres de la moda. Por el recinto ferial Juan Carlos I pasarán a lo largo del fin de semana Roberto Tortea, Ángel Schlesser, Javier Larraínzar, Miguel Palacio y Julie Sohn, entre otros. Las propuestas para el otoño-invierno de 2004-2005 se quedan huérfanas de uno de los creadores más comprometidos con Cibeles: Roberto Verino. EL diseñador alega horarios inadecuados y disparidad de intereses en el enfoque mediático de la organización. Verino fue responsable casi absoluto del regreso de los llamados disidentes a la pasarela madrileña. Ahora es el mismo quien la abandona. Los amantes de la moda en la capital lo sentirán.