250 estudiantes gaditanos participan en los talleres de EL PAÍS contra las noticias falsas

La novena edición del Congreso de la Lengua ha salido de América Latina para celebrarse en Cádiz y reivindicar la diversidad, la cultura y el mestizaje del español. La cita ha congregado del 27 al 30 de marzo a escritores, académicos, filólogos hispanohablantes y artistas para abordar los retos y desafíos del idioma con una gran acogida por parte de los ciudadanos, muchos llegados de Latinoamérica y de otras partes del mundo. Y para celebrarlo, reivindicar la lengua y el periodismo, EL PAÍS ha ofrecido un programa de actividades en la ciudad del que han disfrutado alrededor de 350 personas. Cerca de 250 alumnos de colegios e institutos gaditanos acudieron a los talleres de periodismo para niños y a los cursos de desinformación y noticias falsas, y los suscriptores del periódico y el público en general disfrutaron de un encuentro con la directora de EL PAÍS, Pepa Bueno, en la Universidad de Cádiz.

De lunes a miércoles, los periodistas del periódico Pablo Cantó, Jesús Ruiz Mantilla y Noelia Núñez acudieron a colegios públicos e institutos para impartir diferentes talleres. El periodista Pablo Cantó, de redes sociales de EL PAÍS y coordinador junto a Anabel Bueno de la newsletter sobre cultura digital Verne, realizó talleres en los institutos públicos de Columela, Rafael Alberti, Drago y Cornelio Balbo con alumnos de tercero de la ESO y segundo de bachillerato. Los jóvenes aprendieron las claves para identificar bulos en internet, deteniéndose en distintos tipos de informaciones falsas y las características: las noticias falsas, los deepfakes, las cuentas falsas en redes sociales o las citas falsas. También manejaron algunas herramientas para comprobar si un vídeo o imagen es real y dar con su origen o fuente original. Se llevaron muchas enseñanzas, pero una especial: hay noticias falsas que parecen verdaderas y noticias verdaderas que parecen falsas. Nada como una buena búsqueda para dirimir lo real de lo inventado.

Estos mismos días, el periodista de El País Semanal Ruiz Mantilla se prodigó en el género de la entrevista en los colegios públicos Josefina Pascual y Santa Teresa. Le pidió a los alumnos que se entrevistaran entre ellos, lo que dejó divertidas preguntas y respuestas de los más pequeños. La redactora Noelia Núñez enseñó cómo escribir una noticia en los colegios Fermín Salvochea y Adolfo de Castro. Los titulares de los niños llegaron tras la introducción teórica: “Rauw y Rosalía se casan”, escribió uno de ellos con firma desde Madrid. Pero hubo títulos de todas las secciones y estilos. “El Cádiz, a primera”, “Se estrena una de dinosuarios”, “Juan Álvarez se cae en el patio”, “Cristiano jugará en el club blanco” o “La canción de Shakira se hace viral” compusieron otros originales títulos de los pequeños plumillas por un día.

También el martes, y dentro del programa de actividades del diario por el Congreso de la Lengua, la directora EL PAÍS, Pepa Bueno, charló sobre el pasado, presente y futuro de la profesión en una entrevista con el periodista de Comunicación de la Universidad de Cádiz Francisco Perujo. Presentados ambos por el rector de la Universidad de Cádiz, Francisco Piniella, Bueno transitó por varios escenarios. Empezó por la tormenta perfecta de la crisis del periodismo a través de tres grandes acontecimientos. Primero llegó internet ―cualquier ciudadano con un móvil podía contar ya el cuándo, dónde y el qué de una noticia; los periodistas tenían, no obstante, la exclusividad del cómo y el por qué―. Después llegó la crisis del 2008 y, más recientemente, la crisis de la credibilidad, auspiciada por los populismos. “Poner en crisis al periodismo en poner en crisis a la democracia tal y como la hemos conocido”, dijo Bueno.

¿Cómo desandar entonces este camino? Uno de las posibles respuestas es la verificación, la búsqueda de la verdad, que tiene relación con los hechos. Hoy la prensa escrita, apuntó la directora, debe tener una doble velocidad: la rápida, para tener esa pulsión informativa voraz que se demanda; y otra más lenta, la de los reportajes de largo aliento y de ruptura reposada. El periodismo sigue siendo un oficio esencial de las democracias, y con las nuevas tecnologías debe estar continuamente actualizándose, apuntó el entrevistador, Perujo. Estuvo de acuerdo Bueno: “Tenemos que ir a buscar a los jóvenes a los sitios donde están y contarles historias que le interesen. También debemos hacer buen periodismo en TikTok”.