El dilema sobre las orcas ‘Wikie’ y ‘Keijo’ por el fin de los espectáculos con animales en Francia: un santuario o seguir con las piruetas en otro país

¿Qué pasará con Wikie y Keijo, las dos orcas de Marineland? El parque marino de Antibes, en el sureste de Francia, echó definitivamente el cierre a inicios de enero, tras más de 50 años de existencia. La dirección del recinto, que se presenta como el “mayor zoológico marino de Europa”, justificó su clausura por la legislación contra el maltrato animal. La normativa, que entrará en vigor el próximo año, prohíbe realizar espectáculos con cetáceos, como ballenas o delfines. La atracción, sin embargo, era la que más interés generaba dentro del público. Las dos últimas orcas en cautividad del país enfrentan ahora un futuro incierto. Marineland afirmó a El País que está estudiando distintas opciones para “encontrar un destino equivalente a Marineland en términos de bienestar animal”. La opción de Loro Parque sigue sobre la mesa.

El cierre de Marineland, propiedad del grupo español Parques Reunidos, refleja la creciente sensibilidad de la sociedad hacia los animales que viven en cautividad. Pero también pone de relieve los desafíos que enfrentan estos parques para realojar los cetáceos que les generaron la mayor parte de sus ganancias. En el caso del parque francés, la dirección recordó que el 90% de los visitantes acudían al recinto para asistir a los espectáculos de orcas y delfines. Una exhibición que quedará totalmente prohibida en Francia, donde una ley aprobada en 2021 impide expresamente celebrar este tipo de eventos.

La normativa, aunada a la crisis del covid-19, “asestó un golpe fatal” al parque, que ha sufrido una pérdida considerable de afluencia de públicos en la última década. Hace diez años, cerca de 1,2 millones de personas visitaban el recinto anualmente. Antes de su cierre el 5 de enero eran apenas 425.000. La clausura del zoológico marino desencadenó intensos debates sobre el futuro de sus más de 4000 animales. Pero el destino de sus dos orcas nacidas en cautividad centró la mayor parte de las discusiones. Al menos cuatro destinos se han propuesto para los cetáceos, incluido el Loro Parque de Tenerife, sin que haya de momento acuerdo sobre dónde deberían ir.

“El bienestar de Wikie y Keijo es nuestra prioridad”, aseguró la ministra francesa de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, al diario Le Parisien. A mediados de noviembre, anunció que el gobierno rechazaba el traslado de los dos depredadores a Kobe, en Japón. “Hoy, existen parques capaces de albergar orcas”, afirmó la ministra en ese entonces, en referencia a España. En el país asiático, en cambio, “no existe una normativa tan avanzada en materia de bienestar animal”, dijo. También citó el importante riesgo para el estado de salud de Wikie, de 23 años, y Keijo, de 11, de trasladarlos a la isla nipona, situada a más de 13.000 km.

Oenegés como la francesa One Voice celebraron la decisión del ejecutivo y piden que se considere la opción de enviarlos a un santuario marino en Nueva Escocia, Canadá. “Ningún santuario hoy en el mundo es capaz de acoger a orcas”, sentenció, sin embargo, Pannier-Runacher. En junio de 2024, un organismo público que da recomendaciones al Gobierno publicó un informe que analizaba las distintas opciones para los cetáceos. El santuario canadiense, impulsado por la organización estadounidense Whale Sanctuary Projet, figuraba entre las posibilidades, pero el estudio resaltó que el proyecto aún presentaba “un carácter experimental que contiene una parte inherente de riesgo”. La única alternativa aceptable, añadió, sería su traslado al Loro Parque de Tenerife, en las islas Canarias.

“Enviarlos de nuevo al cautiverio es enviarlos a una muerte segura”, reaccionó la presidenta de One Voice, Muriel Arnal, en France Info. Tanto el informe como la oenegé citaron las muertes de orcas en el Loro Parque, ocurridas en los últimos años. En noviembre, el zoológico tinerfeño informó del fallecimiento, a los 29 años, de Keto, que había mostrado “síntomas de malestar”. Otras tres orcas murieron en el recinto entre marzo de 2021 y septiembre de 2022. Loro Parque afirmó entonces en un comunicado que los exámenes científicos realizados por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria revelaron que las muertes eran inevitables.

Para el caso de Wikie y Keijo, otra opción sería reubicarlos en un santuario en Francia, concretamente frente a las costas de Bretaña, en el oeste del país. El proyecto ha sido propuesto por la oenegé Sea Shepherd France. Francia “no puede deshacerse del problema enviando estas orcas a un país que no tiene leyes equivalentes”, afirmó el organismo en un comunicado. Frente a las costas de la ciudad de Brest, los animales estarían además “bajo la protección de la legislación francesa sobre bienestar animal”, argumentó.

La esperanza de vida promedio de una orca macho es de unos 30 años. Las hembras, en cambio, suelen vivir unos 50 años, indica un folleto informativo del Ministerio de Transición Ecológica de España. El destino de los dos cetáceos, de momento, sigue incierto. Lo único seguro es que, mientras se decide su futuro, permanecerán en Marineland.