La ola de calor se despide con cuatro avisos rojos en Murcia, Almería, Málaga y Gran Canaria

A España se le están quedando cortos los 40° en verano. La primera ola de calor de la temporada debutó el lunes con dos avisos rojos, el mayor de una escala de tres, en Jaén y Córdoba, una máxima de casi 45° en Loja (Granada) y de 44° en numerosos puntos del tercio sur, como en Montoro (Córdoba), en la capital cordobesa y en la de Granada. Prosiguió el martes con cuatro avisos rojos en Granada por 44°, Zaragoza y Teruel por 43° y Albacete por 42°. Aunque al final no se alcanzaron los 44°, los termómetros se quedaron un grado por debajo en Granada, Albacete y zonas del interior de la Comunidad Valenciana y de Aragón, y se batieron récords de julio en Albacete y Daroca (Zaragoza). La ola dirá adiós este miércoles con cuatro nuevos avisos rojos en Murcia y Almería por 44°, en Málaga por 42° y en Gran Canaria por 40°. “Quizá se vuelvan a alcanzar los 45° en algunos puntos del sureste”, adevertía a primera hora Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Y así ha sido: 44,8° en Albox (Almería). Y el jueves, el rojo por 40° se mantiene en Gran Canaria, la segunda mayor isla de un archipiélago que vive desde el martes un episodio cálido sin llegar a superar los umbrales necesarios para hablar de una ola.

Durante esta ola, las noches están siendo muy muy cálidas. “Destacan los 27° de mínima la madrugada del martes en puntos de Granada, Jaén, Almería, Sevilla y Las Palmas”, subraya el portavoz de Aemet. La pasada madrugada también ha sido dura. Con los datos registrados hasta las seis de la mañana, más de un centenar de estaciones de la red oficial no habían bajado de los 25°, lo que se denomina noche tórrida, “aunque la mínima se suele registrar en horas posteriores”, aclara el meteorólogo, que destaca los 31° que hacía a esa hora en las medianías de Gran Canaria ―ya dentro de una nueva categoría de noches ultracálidas que muchos expertos llaman noches infernales―, o los 28°/29° en áreas de Mallorca o en algunas localidades del interior de la Comunidad Valenciana, como Alcoy (Alicante).

A lo largo del día se espera “una bajada generalizada de las temperaturas” gracias a la llegada de vientos más frescos de componente norte y oeste, excepto en el extremo sureste peninsular y en el sur de Andalucía, a donde “los vientos procedentes del interior llegarán muy cálidos y recalentados” y dispararán de nuevo los termómetros. “Se podrían alcanzar los 44° o 45° en el este de Almería y en el interior de Murcia y no se descartan más de 42° en la provincia de Málaga”, advierte Del Campo.

Además, “seguirá el calor intenso en los tercios, este y sur de la Península y también en Baleares, con máximas superiores a 36°/40°” dependiendo de las zonas, mientras que en el resto del territorio peninsular las temperaturas serán ya “más propias de la época”. En Canarias, en las medianías podrían superarse los 37°, 38° e incluso 40° en puntos de Gran Canaria. Con estas previsiones en la mano, además del aviso rojo en Murcia, Almería, Málaga y Gran Canaria, zonas de Andalucía, Murcia, Canarias, Baleares, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana tienen aviso naranja, el segundo nivel de alerta, mientras que es amarillo, el mínimo, en Aragón y Cataluña, así como en Ceuta y Melilla.

Acabada la ola, carrusel en las temperaturas

Una vez acaba la ola de calor, los próximos días habrá “ciertos vaivenes”, que se resumen en que el jueves bajarán estas temperaturas en el sureste de la Península y Baleares, pero subirán por el oeste; el viernes subirán, sobre todo en la mitad norte; el sábado bajarán en casi todo el país, salvo en el extremo oriental, donde subirán; mientras que el domingo ocurrirá lo contrario. Así, “aunque posiblemente no se superen los umbrales de ola durante la segunda mitad de la semana, continuará el calor intenso en buena parte del país, sobre todo en el este y sur de la Península”. En Canarias, las temperaturas tenderán a normalizarse de cara al fin de semana.

Con más detalle, el jueves los cielos estarán poco nubosos, salvo en el Cantábrico, donde habrá algunas lloviznas y, por la tarde, alguna tormenta aislada en Pirineos y sistema Ibérico. Las temperaturas bajarán por fin y notablemente en la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía Oriental, mientras que subirán por el oeste. En grados, se superarán los 35° en buena parte del centro y sur de la Península y los 40° en el valle del Guadalquivir, con noches tórridas un día más en zonas costeras del Mediterráneo y ciudades muy pobladas como Barcelona, Valencia, Alicante o Málaga, así como en el interior de Andalucía. Será un día muy caluroso en Canarias, con más de 37° en amplias zonas y 40°/42° en el interior de Gran Canaria, todo ello aderezado con sus correspondientes noches tórridas. En el mapa de avisos, continuará el aviso rojo en Gran Canaria, mientras que en Andalucía será naranja, así como en el resto de las islas del archipiélago, y amarillo en Castilla-La Mancha.

El viernes “continuará el tiempo estable, salvo en el oeste de Galicia, donde podría haber alguna lluvia débil”. No se descarta alguna tormenta seca en la mitad norte, que dejarían poca precipitación pero rachas intensas de viento. “El viento comenzará a soplar de componente sur, lo que hará que las temperaturas se disparen en el norte, especialmente en el País Vasco y en Navarra, donde podrían ser 10° superiores a las del jueves, con 36° en el interior vasco y 38° en el sur navarro”, alerta el experto.

También subirán las temperaturas, aunque no tanto, en el resto de la Península, salvo en el Mediterráneo andaluz, donde bajarán por las brisas. Hará más de 36° de forma generalizada en la mitad sur peninsular, de 35° en Mallorca y hasta 40° en el Guadalquivir, de nuevo con mínimas muy cálidas, “aunque no habrá tantas noches tórridas como en el día anterior”. En Canarias, aún será un día muy caluroso, con más de 35° en amplias zonas y más de 40° en el sur de Gran Canaria, pero se iniciará un descenso térmico que hará el fin de semana los valores sean ya los normales. El viernes, desaparecerán los avisos rojos y el naranja afectará ya solo a Canarias, mientras que estarán en amarillo Andalucía, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad de Madrid, Navarra, País Vasco, La Rioja y Comunidad Valenciana.

El sábado y el domingo “serán dos días opuestos”. El primer día del fin de semana “el predominio de vientos procedentes del Atlántico traerá una masa de aire más fresca y provocará un descenso térmico en la mayor parte de la Península, que podrá ser notable en puntos del Cantábrico”. Pero esos vientos llegarán ardiendo al Mediterráneo, por lo que subirán las temperaturas. Se superarán los 36° en el valle del Ebro, interior de las comunidades mediterráneas, este de Castilla-La Mancha, Mallorca, valle del Guadalquivir y sur de Andalucía. En el oeste, Badajoz se quedará en 33°, Salamanca en 28° y León en 26°.

El segundo día, los vientos, “aunque flojos, tenderán a soplar del este, por lo que habrá una subida generalizada”, salvo en las regiones mediterráneas y Baleares, donde bajarán. Se esperan más de 35° en el Ebro y en buena parte del centro y sur de la Península y 38°/40° en el Guadalquivir y puntos de Andalucía oriental. Ambos días solo lloverá, y débilmente, en Galicia y las comunidades cantábricas. “El lunes y el martes continuará el tiempo estable en la mayor parte de España y el ascenso térmico”, concluye el portavoz.

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