Decálogo para evitar golpes de calor y combatir las altas temperaturas
El servicio de emergencias madrileño Samur-Protección Civil recomienda hidratarse continuamente y evitar salir a la calle en las horas centrales del día
“Por un golpe de calor la gente se muere”, así ha empezado su intervención Natividad Ramón García, jefa de operaciones de Protección Civil y médico. El servicio de emergencias de Madrid Samur, ha dado este martes un decálogo de recomendaciones para sobrellevar la ola de calor que está asolando la Península ibérica con temperaturas en Madrid que rozan y alcanzan los 40º y noches tropicales, que no bajan de 20º.
Para el calor, la misma receta de siempre: mantenerse hidratado, comer ligero, llevar vestimenta adecuada, como ropa holgada y gorra, no salir en las horas centrales del día y por supuesto no hacer deporte durante esas horas. Desde emergencias reiteran la importancia de seguir estos consejos, especialmente el de beber mucho líquido “aunque no se tenga sed”. “Es la diferencia en que te pase algo grave o no”, ha sentenciado la médico. Usar protector solar también es esencial: “Una piel quemada es una piel que no funciona bien. Cuando el cuerpo se calienta usa la energía para evacuar el calor pero con la piel quemada no puede”.
Una elemento problemático común a todos los veranos, según la médico, son los coches: “Te quedas dentro del coche sin el aire acondicionado y funciona como un horno”. Es una de las formas más fáciles de que te de un golpe de calor. “Cuando el cuerpo supera los 40º se considera golpe de calor. Se alcanza esa temperatura mucho más rápido en un coche a 45º que dando un paseo de dos horas por la calle o haciendo una ruta”. El resto de problemas por el calor como síncopes o mareos se alcanzan entre los 38º y los 40º.
El Samur atiende durante todo el verano muchas patologías por calor: calambres, cuando alguien se marea, se sincopa o pierde el conocimiento, por ejemplo. Las ambulancias cuentan con botellas de suero refrigerado que inyectan al paciente para bajar su temperatura, y también cuentan con bolsas que si las golpeas se enfrían y las colocan en sitios estratégicos como las axilas, las ingles y la cabeza.
Es importante también ayudar a los niños y a las personas mayores, los grupos más vulnerables ante el calor porque se termorregulan peor. Para ello, Ramón apela a las redes vecinales: “Un anciano puede vivir solo, pero tiene vecinos. Vamos a preocuparnos por nuestros vecinos y recordarles que beban agua”. “Podremos resultar un poco pesados pero así no se van a morir por un golpe de calor”. El número de golpes de calor se quedan en cuatro o cinco en todo el verano, como el caso del verano de 2022 en el que un barrendero murió de un golpe de calor por estar trabajando en la calle en las horas centrales del día. Una portavoz de emergencias afirma que aunque los casos de golpe de calor son claros y los contabilizan, el resto de patologías que genera el calor se engloba dentro de las cardiorrespiratorias y son difíciles de contar.
“Cuando va a ser un golpe de calor empiezas a marearte, te duele la cabeza, tienes ganas de vomitar, vomitas o sufres diarrea”, informa Ramón. “Tu cuerpo está empezando a funcionar de forma estresada para intentar expulsar el calor que tienes en el cuerpo. En ese momento hay que llamar al 112 y que te digan lo que tienes que hacer o acudir a tu centro de salud o urgencias”. Si se encuentra a alguien con estos síntomas, hay que llamar al 112 y mientras tanto proveerle agua y acompañarle a un sitio acondicionado.
No todo el mundo puede refugiarse del calor en su casa o en su lugar de trabajo durante las horas centrales del día. Las personas que trabajan en la calle deben “hidratarse aunque no tenga sed, llevar ropa holgada, gorra, crema solar e intentar refugiarse en zonas de sombra o en un local acondicionado en los descansos si es posible”. Otro colectivo vulnerable es el de las personas sin techo. “Nosotros trabajamos en colaboración con el Samur Social, la organización que se dedica a ayudar a estas personas y tienen a gente en la calle que se acerca a las personas sin hogar y les ofrecen agua e ir a los albergues. Hay algunos que solo abren por la noche pero durante estas campañas de calor se les ofrece ir para que estén más protegido o lugares con sombra”, ha explicado Ramón.
El Ayuntamiento de Madrid ha puesto a disposición de las personas sin hogar las plazas del centro de día del Beatriz Galindo, con plazas de mujeres, y del centro de acogida San Isidro para que puedan refugiarse de las altas temperaturas ante el nivel rojo alcanzado en el plan de inclemencias meteorológicas por olas de calor tras los avisos lanzados por la Agencia Estatal de Meteorología. También han habilitado un espacio abierto en un local donde se desarrollan talleres en la calle Mesón de Paredes 73.
Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.