¿Qué supone el anuncio de China de no financiar más plantas de carbón en otros países?
El compromiso de Xi Jinping pone fin, en la práctica, a los fondos para la construcción de nuevas centrales de este tipo en el mundo, pero no en el interior de su propio país
La Asamblea General de Naciones Unidas se ha convertido en el lugar favorito del presidente chino, Xi Jinping, para lanzar por sorpresa grandes anuncios relacionados con el medio ambiente. El año pasado se comprometió a conseguir la neutralidad de carbono en su país para 2060. Este miércoles, en una intervención por vídeo grabada previamente, ha prometido que Pekín dejará de financiar la construcción de plantas eléctricas alimentadas por carbón en el extranjero. Una declaración que, en la práctica, elimina de un plumazo la financiación para ese tipo de energía en el resto del mundo.
China, el mayor emisor del mundo y la principal fuente de fondos para la construcción de centrales térmicas de carbón (las más contaminantes), financió el 13% del total de los proyectos mundiales entre 2013 y 2019, según el Global Development Policy Center de la Universidad de Boston. En la actualidad, según el laboratorio de ideas E3G, está detrás del 55% de los proyectos en desarrollo en todo el mundo. Una práctica que le había generado numerosas críticas de las organizaciones medioambientales internacionales. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea habían instado en repetidas ocasiones a este país a acabar con la financiación de esta tecnología y contribuir así a reducir las emisiones de carbono a escala mundial para frenar el cambio climático.
Japón y Corea del Sur, las otras grandes potencias económicas asiáticas, habían ya renunciado públicamente este año a continuar la financiación de esos proyectos. Y los bancos chinos, en un adelanto de la política ahora confirmada por el anuncio presidencial, habían reducido drásticamente en 2021 los acuerdos para la construcción de esas plantas. En el primer semestre de este año, Pekín no aportó dinero a ningún proyecto de ese tipo dentro de su iniciativa mundial de infraestructuras conocida como Nueva Ruta de la Seda, según el Instituto Internacional de Financiación Verde, con sede en Pekín.
“Necesitamos acelerar la transición a una economía verde y baja en carbono”, declaró Xi, en su discurso grabado. “No escatimaremos esfuerzos en cumplir esas metas. China aumentará su apoyo a otros países en desarrollo para que puedan desarrollar energías verdes, bajas en carbono, y no construirá nuevas plantas alimentadas por carbón en el extranjero”.
Según E3G, actualmente China mantiene acuerdos para la construcción de plantas en 20 países como Bangladés, Vietnam o Indonesia, con un total de 40 gigavatios de carbón. Ello equivale a la mitad de la capacidad planeada en la actualidad.
El anuncio de Xi puede dar un impulso a las conversaciones de cara a la cumbre climática COP26 de Glasgow (Reino Unido) el próximo noviembre. Las emisiones siguen aumentando, a un ritmo del 16% con respecto a 2016, pese a que los expertos advierten que es necesario reducirlas en un 50% para 2030 si se quiere evitar que se multipliquen fenómenos meteorológicos extremos como los registrados este verano en el hemisferio Norte, desde devastadores incendios tras graves sequías a lluvias torrenciales e inundaciones.
Aunque la promesa del presidente chino representa un importante progreso si se cumple, Xi no hizo alusión a las plantas alimentadas por carbón dentro de su propio país. Aunque en la última década ha ido creciendo la participación de las renovables en la cesta china, el carbón sigue siendo, con mucha diferencia, la principal fuente de energía en la segunda economía del mundo.
El gigante asiático acapara la mitad de la capacidad global de plantas alimentadas por carbón, y el año pasado añadió 38 gigavatios más. En la primera mitad de 2021 los gobiernos provinciales de China aprobaron la construcción de 24 nuevos proyectos, con una capacidad total de 5,2 gigavatios, apuntaba en agosto Greenpeace. Pero desde los acuerdos de París ha reducido en un 74% la escala de sus nuevos proyectos, según E3G.
En un comunicado, el enviado estadounidense para el clima, John Kerry, saludó la iniciativa del presidente chino, que consideró una “gran contribución” para que las conversaciones de Glasgow sean un éxito. “Hemos estado hablando con China sobre este asunto durante una buena temporada. Y estoy encantado de oír que el presidente Xi ha tomado esta importante decisión”, agregó.
Según ha tuiteado Li Shuo, responsable sénior para política climática y de energía en Greenpeace Asia, “el compromiso es un buen paso adelante, uno que llevaba tiempo forjándose. La iniciativa de las Nuevas Rutas de la Seda ha dejado atrás sus fervientes primeros años, en los que la cantidad era lo principal. Ahora la prioridad es la calidad de los proyectos. Y los proyectos de carbón en el exterior se han reducido en los últimos años”. Pero, precisa el experto, tras el anuncio “la atención vuelve a centrarse ahora en el terreno interno. (Alcanzar la meta de un calentamiento no superior a 1,5 grados) claramente exige más de China, y de casi todos los demás. Pekín aún no ha presentado sus propuestas de contribución nacionales. Es curioso considerar lo que se guarda y si eso deja espacio para más en el camino hacia las cumbres del G20 y COP26”.
Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.