Retiradas 4,5 toneladas de peces muertos en el mar Menor
La mortandad empezó hace una semana y se debe a la falta de oxígeno provocada por el mal estado de la laguna contaminada por nutrientes
En siete días el Gobierno murciano lleva retiradas 4,5 toneladas de peces muertos en las playas de la cubeta sur del mar Menor, según fuentes de la comunidad autónoma. Es una tonelada y media más de la cantidad que se recogió en 2019 cuando se produjo otro episodio de anoxia (falta de oxígeno) debido al mal estado de la laguna. Casi dos años después, los vecinos ven como la historia se repite en un proceso similar a aquel, que acaba con las orillas de los arenales llenas de ejemplares asfixiados. El suceso, que comenzó el lunes, está dejando escenas dantescas y ha obligado al Ayuntamiento de Cartagena a cerrar ocho playas para limpiarlas en plena temporada veraniega.
El mal estado del agua de la laguna, que recibe al día entre tres y cinco toneladas de nitratos procedentes sobre todo de la agricultura, ha propiciado que se forme una bolsa con poco oxígeno en la parte sur de la laguna salada, donde se ha producido la descomposición de materia orgánica. La falta de oxígeno está afectando especialmente a alevines, indica un portavoz del Ejecutivo regional. Mientras esa bolsa no se rompa, se prolongará el episodio, añade la misma fuente. “Hoy ha entrado viento de Levante que debería favorecer a su desaparición, además de que parece que está saliendo al mar Mediterráneo”, puntualiza.
Ramón Pagán, químico y portavoz de la plataforma Pacto por el mar Menor, señala que “lo que dice el Gobierno regional ahora [en un principio se achacó el suceso a la alta temperatura del agua] es cierto”. Lo que no se sabe es la extensión de esa bolsa, por lo tanto es posible que sea mayor y alcance la zona central del mar Menor. El problema, señala Pagán, es que la eutrofización (exceso de materia orgánica, sobre todo fitoplancton) es general en toda la laguna.
“Este proceso se ha debido a que el agua ha recibido un exceso de nutrientes procedentes de la agricultura intensiva que ha propiciado un crecimiento exagerado de otras algas, sobre todo de la conocida como oreja de liebre, que ha tapizado todo el fondo marino”, describe. Y ahora, toda esa biomasa se está descomponiendo al no tener luz por la existencia de algas microscópicas en suspensión. “Son miles y miles de toneladas y eso en su descomposición roba oxígeno al agua y es lo que está ocasionando la mortandad de peces”, concreta el químico.
Están apareciendo todas las especies que viven pegadas al fondo, algunos adultos como los gobios o los chirretes (que parecen pequeños porque miden poco), y alevines de quisquillas, cangrejos, anguilas... El desastre medioambiental que se repite ha levantado las críticas vecinales que no entienden cómo los representantes políticos llevan años discutiendo con la laguna pudriéndose. Ayer se manifestaron cuando llegó la Vuelta ciclista a Cartagena con carteles de SOS Mar Menor, gritos y caceroladas, en un intento de que su voz se escuche.
Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
