El Gobierno cederá por 40 años el Palacio de Congresos de la Castellana

La rehabilitación del Palacio de Congresos de Castellana, cerrado desde 2012, costará 72 millones de euros, según el plan de viabilidad elaborado por el Gobierno central al que ha tenido acceso EL PAÍS. La empresa que se haga con el contrato de concesión explotará durante un máximo de 40 años las instalaciones, que pertenecen al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Los trabajos que la concesionaria lleve a cabo deberán acoger también la nueva sede de la Organización Mundial del Turismo (OMT).

El cash-flow operativo de explotación (caja generada) estimado para ese periodo es de 470 millones de euros. De esa cantidad habrá que pagar a la Administración un canon de explotación de 1,25 millones al año.

Desde su publicación este jueves en el BOE y en la página web de Turespaña, organismo dependiente de Turismo y responsable del palacio, se abre un periodo de un mes para alegaciones. Posteriormente habrá 12 meses para la redacción de los proyectos y se da un plazo de 36 meses para la ejecución de la obra.

Estos trabajos deben tener en cuenta los daños causados en el incendio del edificio en 1995 y que inutilizó 6.000 de sus 40.000 metros cuadrados. Los costes de rehabilitación recogen también 600.000 euros para el mural cerámico de la fachada que diseñó Joan Miró y 6.800.000 euros para la plaza que lleva su nombre.

“No hay razón para que siga cerrado”, entiende Marta Rivera de la Cruz, consejera de Cultura y Turismo de la Comunidad, que solicita al Gobierno que agilice su apertura. ”No hay ningún espacio como este dentro de la almendra central de Madrid y se están perdiendo muchas oportunidades de negocio”. También el Ayuntamiento ha pedido que se reabra.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, anunció este miércoles en el Congreso de los Diputados que el palacio va a ser rehabilitado y que el BOE publicaría hoy el plan de viabilidad. Maroto entiende que es "una buena noticia" que tras la reforma las instalaciones puedan acoger también la nueva sede de la OMT.

El Palacio de Congresos de Castellana, que en junio cumple 50 años, se cerró el 21 de diciembre de 2012. No cumplía la normativa vigente ni se podía garantizar la seguridad si se seguía usando. Estaba previsto que reabriera tres meses después.

A lo largo de estos años se han barajado diferentes propuestas que nunca han llegado a término. En 2015 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid echó atrás el plan que iba a añadir un rascacielos de 23 plantas adyacente con un hotel y una zona comercial de lujo. En 2018 se anunció que Ifema, institucional ferial participada por Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, se iba a hacer cargo y que iba a invertir entre 50 y 60 millones en su remodelación. Este plan también fue desestimado.

El palacio de congresos, que ingresaba cinco millones de euros anuales cuando fue cerrado, ha albergado congresos, conciertos y exposiciones además de eventos de mayor magnitud. Acogió el centro de datos durante el Mundial de Fútbol de 1982, el recuento de votos en distintas elecciones o la sede de la última reunión de la OSCE que culminó con la caída del Muro de Berlín, según la web de Turismo de Madrid. Incluso Bruce Springsteen cerró en él su gira europea de 1996 ante un reducido público.