Los trabajadores de Metro se pasan al azul eléctrico

Los empleados de Metro de Madrid renuevan su uniforme por primera vez desde los años noventa. El cambio más evidente es que, después de 26 años siendo granate, los trajes vuelven al azul de sus orígenes, el color corporativo, pero mucho más vivo. El nuevo vestuario, explica en una nota el Gobierno regional, también se ha adaptado a las funciones de los supervisores comerciales, por lo que incorpora en el anorak un bolsillo interior para guardar la tablet, los pantalones son térmicos, llevan corbatas antiatrapamiento (con un nudo fijo, una goma elástica y un cierre que se suelta fácilmente en caso de atrapamiento) y guantes táctiles.

El consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, presentó el lunes en la estación de Chamartín unas nuevas prendas que, desde el pasado sábado, ya visten el personal de estación y los maquinistas. "Hace tiempo que el uniforme dejó de ser simple ropa de trabajo para convertirse en parte de la imagen corporativa de la empresa. Es un elemento de comunicación y también de integración de un equipo humano que tiene la responsabilidad de atender las dudas y necesidades de más de dos millones de viajeros cada día", ha apuntado Garrido.

El nuevo uniforme es una apuesta de la empresa pública "por adaptarse a los nuevos tiempos y modernizar su imagen, buscando la comodidad y funcionalidad" de las prendas que utilizan sus empleados. También se busca que "sea representativo y se identifique rápidamente" a los trabajadores de la compañía.

El vestuario consiste en americana, camisa de manga corta y larga, pantalones de invierno y de verano, faldas invierno y verano, corbata y cinturón, anorak, americana técnica y pantalón térmico. Las mujeres pueden elegir entre falda o pantalón.

El diseño lo firma Raquel Galán Martínez, ganadora del concurso que organizó Metro en 2018. Se trata de una ilustradora y diseñadora gráfica y textil, especialista en diseño y moda por la Escuela Superior de Diseño y Moda ESED. En total, son más de 65.000 prendas destinadas a 3.517 agentes cuyo trabajo se realiza de cara al público. El presupuesto de los trajes, que elabora El Corte Inglés desde hace 40 años, es de 2,2 millones de euros e incluye una segunda dotación que se repartirá a partir de 2022.

Del uniforme militar al traje sastre

El uniforme de Metro de Madrid ha cambiado mucho en sus casi cien años de historia. En sus comienzos, las mujeres llevaban un vestido que no sufrió demasiados cambios hasta los setenta, salvo el abotonado, el largo y el progresivo aumento del tamaño del logo de la compañía. En el caso de los hombres, el uniforme era de corte militar, con gorra y los galones que indicaban la categoría profesional.

A partir de los setenta, el uniforme de los hombres evoluciona al traje tipo sastre y, el de las mujeres, a la falda con blusa y chaqueta, a lo que se incorporó una gabardina en los años ochenta. En esa década también se introduce el uso de pantalón entre el personal femenino.

De los noventa datan los últimos cambios hasta hoy y fue la mayor transformación tanto en el estilo como en el color. Del azul, protagonista de las décadas anteriores, se pasó a un tono granate y se introdujeron nuevas prendas para adaptarse a las necesidades del personal, como el vestuario pre-mamá o las prendas térmicas.

Puede ver la evolución del uniforme en esta fotogalería.