La ‘coach’ sancionada por ‘curar’ la homosexualidad lanza una web para ‘prevenirla’ en niños
Arcópoli vuelve a denunciar a Elena Lorenzo ante la Comunidad de Madrid, que ya le puso una multa de 20.000 euros en septiembre por incumplir la ley LGTB
La supuesta coach Elena Lorenzo, sancionada el año pasado por el Gobierno de Madrid por promover supuestas terapias contra la homosexualidad, ofrece ahora cursos online por 245 euros para "informar" y "entender qué es la homosexualidad", "acompañar y tratar a la persona en su conjunto y no solo sobre la orientación sexual" y "prevenir" la homosexualidad en niños, según ha revelado la asociación LGTB de Madrid Arcópoli. La asociación, que ya la llevó ante la Consejería de Políticas Sociales e Igualdad en 2016, sostiene que estos cursos son "terapias de curación de la homosexualidad encubiertas", por lo que ha vuelto a presentar una denuncia contra ella este jueves. Esta vez, el colectivo pide la sanción máxima con agravante de reincidencia, 45.000 euros, explica por teléfono Axel Matías Sarraille, coordinador de Arcópoli.
Lorenzo, que asegura ser una "coach especializada en el acompañamiento a personas con sentimientos homosexuales no deseados", fue multada con 20.001 euros el pasado septiembre en lo que supuso la primera sanción a una persona por infracción muy grave contra la Ley de Protección Integral contra la LGTBIfobia y la Discriminación por Razón de Orientación e Identidad en Madrid. Le impusieron la multa mínima que prevé la ley, "a pesar de considerarlo muy grave", subraya Matías.
Entonces, difundía sus supuestos remedios para la homosexualidad a través de aplicaciones para ligar como Grindr. Ahora, ha lanzado una web, caminoalaheterosexualidad.org, en la que vende unas charlas "organizadas por la Association for Catholic Formation and Leadership, radicada en Denver. Colorado (EE UU)" por las que cobra 245 euros pero no las llama terapia, sino coaching de identidad, que define como "un proceso de crecimiento personal dirigido a personas con sentimientos homosexuales" para ayudarlas "a reencontrarse con su identidad".
En un intento de no volver a ser sancionada, explica Arcópoli, la supuesta coach señala en su web que "no podemos confundir (su curso) con las terapias de aversión o conversión que tienen la finalidad de modificar la orientación sexual o la identidad de género de una persona". Sin embargo, Arcópoli afirma que "no es sino un subterfugio legal", porque el curso "lo que realmente ofrece son terapias de curación de la homosexualidad, totalmente prohibidas en la Comunidad de Madrid".
Lorenzo indica que son "más de 300 minutos de curso" que incluyen módulos sobre "cómo prevenir y actuar con tus hijos" a través de 28 vídeos, a los que da acceso previo pago de 245 euros, pero hay una oferta por 195 y becas "a sacerdotes, religiosos y religiosas, consagrados y pastores" por 97,50. Aunque detectaron la existencia de la web "al poco de confirmarse la sanción", explica Matías, no lo han denunciado hasta hoy porque querían "armarla y argumentarla bien".
"Esta señora está bien asesorada, en su día mudó su sede social a Toledo para no ser sancionada en Madrid y ahora dice en su web que es un curso para América y que los hace por Skype desde Texas, pero el teléfono de la web se atiende desde España, con un número español y con un horario de atención al cliente enfocado al público español", continúa Matías.
"La sanción legal, lejos de conseguir el efecto de disuadirla, la ha reafirmado en seguir realizando estas sesiones", continúa el coordinador. Para sufragar la multa, Elena Lorenzo lanzó una campaña de crowdfunding que fue apoyada por organizaciones como Hazte Oír. Según indicó ella misma, consiguió más de los 20.000 euros de multa en la primera semana y, aún hoy, en la primera entrada de su web pide donaciones para la multa.
Según el colectivo LGTB, estas falsas terapias lo único que provocan son "ansiedad, frustración, depresión y, en ocasiones, tentativas de suicidio al ver que no sirven para nada". A su juicio, Lorenzo "trata de promocionar algo que no existe y que no es sano", ya que la orientación sexual, recuerdan, "no es algo que se pueda tratar, no es algo que se pueda curar o modificar ni siquiera". "Plantar a la gente que pueda tener dudas sobre su identidad o su orientación sexual que está mal les acaba dañando mucho, como sostienen el Colegio de Psicología de Madrid y el de Medicina". "Lo único que hace es torturar a las personas, que se ven vejadas, incapacitadas y sin autoestima", sentencia Matías, que espera una pronta respuesta por parte de la Comunidad, que tardó tres años en resolver la anterior denuncia. "Ojalá que sea rápido y se la pueda frenar", sentencia.
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