Metro cierra por sexta vez desde su inauguración parte de la línea 7B

Los problemas vuelven a la línea 7 de Metro de Madrid. Concretamente, a la 7B, que llega al corredor del Henares. Metro cerró ayer “de urgencia” la estación Hospital del Henares, por la que pasan 1.800 personas al día, según datos de Metro, por un periodo aproximado de 12 meses para realizar unas obras "de refuerzo funcional". Metro asegura que se trata de un cierre “preventivo” y que “no hay problemas estructurales”. Pero los sindicatos del suburbano no opinan lo mismo: “Llevamos cinco años denunciando la grave situación de inseguridad y deterioro de la estación Hospital del Henares”, explicaron en un comunicado los representantes de Solidaridad Obrera. “A pesar de ello, no se han realizado actuaciones preventivas”, agregaron.

Las incidencias en la línea 7B vienen de lejos. Desde su inauguración en 2007, es la sexta vez que hay que intervenir en el denominado MetroEste; es decir que cierra una vez cada dos años. Los problemas son recurrentes y se concentran entre las estaciones de Barrio del Puerto y Hospital del Henares. Un tramo con “alta capacidad de disolución frente al agua”, según han reconocido fuentes de la Consejería de Transporte. Es decir, que el suelo se disuelve. La razón: la alta presencia de halita (sal común).

La estación “está mal construida por imposición política”, denunció Solidaridad Obrera, en su escrito. “Los caprichos de la exlideresa del Partido Popular, Esperanza Aguirre, nos dejaron este fiasco”, agregaron en referencia al interés de la entonces presidenta regional para que la línea siguiese ese trazado. Dragados, constructora que ejecutó la mayor parte de los trabajos, reconoció que “el proyecto [original] sufrió modificaciones importantes”. Los representantes de los trabajadores consideran que esos cambios son el origen del problema: desde entonces, “Metro ha estado poniendo tiritas” en la línea. Por eso ahora creen que se deben “depurar responsabilidades”.

Los alcaldes de San Fernando de Henares y de Coslada, los socialistas Javier Corpa y Ángel Viveros, respectivamente, organizaron ayer sendas ruedas de prensa para denunciar “el trastorno para los vecinos” y expresar su “rotundo malestar” con el cierre. A pesar de que el suburbano ha anunciado la puesta en marcha de un servicio especial de autobuses gratuito (que cada 15 minutos conectará la estación Hospital del Henares con Henares) mientras duren los trabajos, Corpa acusó a la Comunidad de “improvisación”. Viveros habló de “deslealtad”. El alcalde cosladeño se citó esta semana con el consejero de Transportes, Ángel Garrido (Cs); según su relato, no les informó de nada. Por ello, ha pedido a Garrido que se reúna con él y con Corpa: “Tiene que dar todas las explicaciones que los vecinos necesitan: deben de conocer la verdad de si se están corriendo un riesgo”.

“No ha habido peligro para profesionales o usuarios”, aclararon fuentes de Metro. Justamente, el año pasado Solidaridad Obrera denunció que los “graves desperfectos” de la estación clausurada ponían en riesgo a los trabajadores. Tras esa denuncia, el pasado junio la Inspección de Trabajo realizó una visita a la instalación. “Y en apenas seis meses han concluido que no es segura como ha quedado reflejado con este cierre inminente”, celebraban desde el sindicato: “Queda demostrado que el deterioro que [Metro] intentaba esconder es muy grave”.