Las personas con discapacidad sufren un agravio económico de hasta 41.200 euros al año

Un estudio del Ayuntamiento de Barcelona demuestra que las personas con discapacidad sufren un agravio económico de entre 17.700 y 41.200 euros anuales respecto al resto de vecinos de la capital catalana. El informe presentado esta mañana por la concejal de Infancia, Juventud y Personas Mayores, Margarita Marí-Klose, denuncia que estas cantidades pueden incluso incrementarse notablemente según las necesidades de la persona, la edad o el tipo de discapacidad, y anima a las administraciones a tomar medidas para que este tipo de enfermedad no pueda llegar a ser causa de exclusión social. El estudio Agravio económico de las personas con discapacidad de la ciudad de Barcelona se ha realizado con datos del 2017 y cuantifica el sobreesfuerzo económico que asumen las personas con discapacidad y sus familias para mantener “los estándares de vida” en su entorno inmediato.

Marta Segura, una de las investigadoras de la UPF que ha confeccionado el estudio, ha revelado este martes que para cuantificar el agravio económico se han tenido en cuenta los costes directos e indirectos que tienen las personas con discapacidad para llegar un nivel de “bienestar” similar al de la media del resto de barceloneses. “Hemos analizado costes directos, como los derivados de la atención personal o los vinculados a la propia discapacidad. Por ejemplo, el desembolso que supone la adaptación de las viviendas. A estos costes hay que añadir los indirectos. Un ejemplo es el menor nivel de estudios que tienen las personas debido a su discapacidad, lo que supone más paro, menos salario... A estos costes también deben añadirse los costes de oportunidad del cuidador principal, que tiene una vida profesional menos rica y con menos ingresos en el ámbito laboral”, añade Segura.

De esta forma, se han analizado y contabilizado diferentes ámbitos, como el laboral, el tiempo y la calidad de vida de las personas de su entorno. En cuanto a los ingresos, se han medido las deducciones, prestaciones y ayudas existentes. El estudio divide a las personas siguiendo 13 perfiles diferentes de discapacidad según las necesidades: tres niveles de discapacidad física, tres de discapacidad intelectual, tres de trastornos mentales, dos de discapacidad visual y dos de discapacidad auditiva. De esta forma se establece toda una escala comparando a la población discapacitada con la que no lo es, y el documento concluye que hay agravios que van desde los 17.700 euros hasta los 41.200 euros.

El estudio también exige políticas públicas efectivas para compensar la situación, y más teniendo en cuenta que solo “el 21% de las 137.824 personas con discapacidad reconocida en Barcelona disponen del reconocimiento previsto en la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia (LAPAD)”.

Este martes, Día Internacional de la Discapacidad, Marí-Klose ha presentado el primer estudio de este tipo efectuado en España, que ha sido impulsado por el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD) y el Comité Catalán de Representantes de Personas con Discapacidad (Cocarmi) y elaborado por la Escuela Superior de Comercio Internacional de la Universidad Pompeu Fabra. También han sido consultadas la Federación ECOM, la Federación Catalana de Discapacidad Intelectual (Dincat), la Federación de Salud Mental de Cataluña y la ONCE.

La concejal de Infancia, Juventud y Personas Mayores ha mantenido que las personas con discapacidad suponen el 8,55 del total de habitantes de la capital catalana y ha concluido: “Desde el Ayuntamiento promoveremos políticas para reducir este agravio desde políticas públicas de vivienda, deportes, en sanidad… Sumemos capacidad, sumemos diversidades”.