División en el Govern de Torra por las condiciones de ERC para investir a Sánchez

La resaca de la consulta interna de los militantes de Esquerra Republicana (ERC) sobre la estrategia para negociar la investidura de Pedro Sánchez ha desvelado un nuevo cisma entre este partido y Junts per Catalunya, socios en el Gobierno catalán. El coordinador nacional de ERC y vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido al PSOE una reunión entre los dos Gobiernos, si es posible antes del debate de investidura, como gesto de buena voluntad para formalizar la mesa de diálogo sobre Cataluña que los republicanos ponen como condición para facilitar que Sánchez repita como presidente.   Sin embargo, la portavoz del Govern, Meritxell Budó (JxCAT), ha descartado este encuentro previo y ha añadido que la reunión tiene que producirse cuando ya esté formado el Gobierno central.

"Para abrir un diálogo tenemos que esperar a que haya un nuevo Gobierno. Nos situamos en un marco postinvestidura", ha dicho Budó en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Ejecutivo catalán. La también consejera de Presidencia ha puesto como un requisito indispensable que el eventual diálogo entre Gobiernos sea gestionado por la figura de un relator.  ERC, de momento, no ha incluido dentro de sus condiciones para la mesa de diálogo la existencia de esta figura. Precisamente, las negociaciones sobre el relator fueron uno de los puntos que el año pasado dinamitaron el intento de acercamiento entre ambos Gobiernos.

Budó ha querido dejar claro que las conversaciones que tiene Aragonès con los socialistas se hacen en condición de líder de los republicanos y no de vicepresidente de la Generalitat. "Reivindicamos la inmediatez de un diálogo. Pero nos preocupa que en esa mesa se pueda hablar de todo. Hasta ahora las señales no son muy positivas", ha dicho la portavoz, en referencia a ciertos pronunciamientos del entorno del PSOE que no ven posible que se aborde el "derecho a la autodeterminación" que reclama el independentismo. "Necesitamos delante un Gobierno con capacidad de diálogo", ha enfatizado Budó.

El entorno de Quim Torra está molesto porque Pere Aragonès y ERC no le han consultado las condiciones que los republicanos quieren poner para la investidura. "El vicepresidente hace propuestas sin pactarlo con los socios", han explicado fuentes de Palau de la Generalitat. Budó, sin embargo, ha negado ante los micrófonos estos roces y ha asegurado que "ERC puede hacer propuestas sobre el Govern, porque es socio". La portavoz también negó que la reunión entre partidos catalanes con representación en el Parlament que convocará Torra ya tenga fecha. La idea, sin embargo, es que se celebre a principios de diciembre.

Más de 5.900 militantes de Esquerra, de un censo de 8.500, participaron el lunes en la consulta convocada por la dirección, con la que se buscaba un espaldarazo a su fórmula negociadora y apremiar al PSOE a mover ficha con vistas a facilitar su abstención. La pregunta fue: “¿Está de acuerdo con rechazar la investidura de Pedro Sánchez si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación?”. El sí obtuvo 5.634 votos (94,6% de los votantes) mientras que el no logró 319 (5,3%).