El Madrid de Almeida vuelve a la Navidad más tradicional

Con el encendido de las luces el viernes 22 de noviembre, el Ayuntamiento de Madrid estrenará su nuevo vestido de Navidad, que este año presenta como novedad el regreso a la Puerta de Alcalá del belén figurativo que Manuela Carmena retiró entre fuertes críticas del PP. Habrá además 10 belenes iluminados en distintos barrios y siete nuevos abetos, un alumbrado que tiene un coste total de más de tres millones de euros (sin IVA), 600.000 euros más que el pasado año. Las luces, todas LED y que permanecerán encendidas hasta el día de Reyes, estrenarán diseños "tradicionalmente navideños que reflejen el sentido de estas fechas" y llegarán a más calles, explica el Ayuntamiento en un comunicado.

En julio, Paloma García, concejal de Obras y Equipamientos, ya anunció con satisfacción que volvería a la Puerta de Alcalá el belén "que (Manuela) Carmena castigó en un almacén". Lo cierto es que en Madrid no dejó nunca de haber belenes durante el mandato de Carmena. Había unos 35, al menos, organizados por el Ayuntamiento, la Comunidad, las juntas de distrito, iglesias y otras asociaciones. La retirada del nacimiento en la Puerta de Alcalá, que el PP usó como bandera para criticar a Carmena, llevó a muchos ciudadanos a colocar sus belenes.  

El nuevo gobierno quiere volver así a las antiguas tradiciones de corte católico, como cuando Alberto Ruiz-Gallardón y Ana Botella inauguraban las fiestas ante el belén del Palacio de Cibeles. La virgen María, san José y el niño Jesús volverán a la Puerta de Alcalá y habrá belenes luminosos en las seis entradas de la plaza Mayor, en la Puerta de Alcalá y en las de Toledo y San Vicente, además del que se situará en el viaducto de la calle Segovia.

El Gobierno de PP y Ciudadanos quiere guardarse sorpresas para los madrileños, que han visto cómo su nuevo alcalde ha protagonizado un pique con el regidor de Vigo, Abel Caballero (PSOE) a cuenta de qué ciudad contará este año con el mejor alumbrado. Por lo pronto, Madrid las encenderá un día antes que Vigo. Habrá siete nuevos abetos —en Madrid Río, la plaza de Oriente, la calle de Arturo Soria, Cardenal Cisneros, el paseo del Prado, el entorno de Atocha y la plaza de Castilla— y repetirán los tradicionales de Sol de la plaza Mayor, San Juan de la Cruz o Colón. 

Madrid estrenará diseños en la plaza de Canalejas y la Carrera de San Jerónimo, las calles Atocha, Mayor y Montera, las plazas de Cibeles y Neptuno y la glorieta de Cuatro Caminos, mientras que en avenidas como la Gran Vía se reeditará el del año pasado.

Entre las decenas de calles que contarán con bombillas por Navidad se suman nueve ubicaciones, como las calles de Atocha o las plazas de Cibeles y Neptuno. Además, lucirán por primera vez cadenetas —las bombillas que adornan el arbolado de la capital— los bulevares y sus glorietas, la plaza de Oriente o la calle Alcalá hasta Ventas, una fórmula que llegará también a las calles de los 21 distritos de la capital. También habrá nuevos cerezos en luz en la plaza de Legazpi, en la de Alonso Martínez, en la calle Montalbán y en otras siete ubicaciones entre glorietas y plazas.

La EMT aún no ha dado la fecha para comprar los tiques del Naviluz, un autobús que recorre las calles iluminadas y que año a año agota las entradas al poco de ponerse a la venta. Este autobús —que hace un recorrido de entre 40 y 50 minutos— tendrá salida en Colón cada cinco minutos entre las 18.00 y las 23.00 salvo el día de Nochebuena, Navidad, el y 31 de diciembre y el 5 de enero. Cuesta cuatro euros, tarifa reducida para mayores de 65 años y personas con discapacidad y los niños menores siete años acceden gratis.